Los vecinos afectados por la depuradora de Húmera piden la construcción de una nueva y el cierre de la actual
Con motivo de las declaraciones en sede Judicial de los investigados, Concejales y Alcaldes de Pozuelo de Alarcón, por posible Delito Ambiental continuado por vertidos de la Depuradora Municipal.
Los vecinos afectados por esta EDAR situada en pleno casco urbano del barrio de Humera, asociados en ADEPO (Afectados Depuradora Pozuelo) que llevamos años sufriendo las consecuencias contaminantes de esta Depuradora Municipal, deseamos que el presente proceso judicial ayude a que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón reflexione en pleno y ejecute de inmediato las directrices del PGOU aprobado en 2002.
Es decir, la construcción de una nueva Depuradora alejada del casco urbano y la clausura inmediata de la Instalación obsoleta de la calle Fuente 1, que data de los años 80. Una Depuradora que fue construida en su origen para solo 46 chalets de la Urbanización. Que se encuentra a tan solo 20 metros de las viviendas más próximas y a 100 de la plaza de Humera. Que fue ampliada en 2005, sin el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental de la CAM y sin la capacidad tecnológica apropiada para dar servicio a los 36.000 habitantes equivalentes cuyas aguas residuales acaban aquí provenientes de todo el desarrollo urbanístico de Pozuelo Sur: Somosaguas A y Centro, Somosaguas Sur, La urbanización La Finca, el Parque Empresarial, El Residencial y ahora incluso se añade el Campus Universitario.
Los vecinos llevamos esperando desde 1994 la promesa de traslado de esta EDAR que nos hizo el Ayuntamiento por boca de su Alcalde, Martín Crespo. Que se plasmó en el Plan General de Ordenación Urbana. Unas directrices urbanísticas que obligaban a la construcción de una EDAR en el Arroyo Meaques y otra alejada del casco urbano de Humera para la cuenca del Arroyo Antequina. Ambos arroyos son las arterias fluviales de la Casa De Campo de Madrid. Y el desmantelamiento subsiguiente de la vieja depuradora obsoleta.
El reiterado incumplimiento del PGOU nos ha obligado a los vecinos residentes a sufrir las oleadas de pestilencia y de contaminación que esta instalación provoca cada día. Son ya 25 años los que han pasado desde la promesa de traslado y 16 desde la obligatoriedad establecida por el PGOU. Y entre tanto, además, se ejecutó la irregular ampliación de la EDAR efectuada en 2005 sin el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental. Finalmente a partir de 2015 el colapso de la Instalación y los episodios de emanaciones intolerables de gas Sulfhídrico, que en ocasiones han durado meses, han hecho la vida imposible en el barrio y especialmente en las viviendas más próximas.
Ha tenido que ser desgraciadamente a través del recurso a la Justicia, sugerido por la propia Policía Municipal de Pozuelo, y la concreción por la Fiscalía de un posible Delito Medioambiental, la forma en que este problema nos ha puesto a todos ante el espejo de nuestros propios deberes y obligaciones: El deber como ciudadano, por complicado que sea, de atestiguar las situaciones de injusticia e incumplimiento de las responsabilidades propias del Poder Público. Y la obligación de la Administración de cumplir la Ley escrupulosamente.
ADEPO espera que esta situación judicial, no deseada de antemano por nadie, sirva para que cada parte, puesta ante el espejo de la realidad, reflexione sobre sus deberes y obligaciones. Y este gobierno Municipal adopte sin más dilación las medidas oportunas de crédito, así como las decisiones políticas y administrativas necesarias para poner en marcha la construcción de la EDAR alejada de la población, que fue proyectada en 2002.
Es ética y políticamente a lo que obliga el deber de cumplir con responsabilidad los principios en los que se basa la Política Medioambiental de la Unión Europea: Cautela, Prevención, corrección de la contaminación en su fuente y “que quien contamina paga”.
ADEPO (Asociación Afectados Depuradora Pozuelo)
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