Algunos pasos sencillos para ganar espacio en tu nuevo piso
Son muchos los ciudadanos que se han visto obligados, debido al aumento de los precios del alquiler en los últimos años en las grandes ciudades, a buscar un nuevo hogar. A menudo, para salvar un poco el bolsillo, se opta por un piso más pequeño que el anterior. El cambio de vivienda se convierte, en muchas ocasiones, en un proceso farragoso y lento. La mudanza, que supone un motivo de estrés para la mayoría de nosotros, pero puede ser algo un poco más llevadero si convertimos nuestro nuevo inmueble en un sitio habitable y espacioso. Quizás sea el año en el que, al fin, estrenas tu pequeña sala de cine o una adorable biblioteca. O el año en el que habilitas un cuarto de juegos para los pequeños reyes de la casa. En resumidas cuentas, conseguir un espacio habilitado para tus bártulos preferidos.
Ahora bien, ¿qué hacemos con las pertenencias que ya no usamos? Muchas tienen valor personal; a lo mejor otras las necesitamos adelante. Para comenzar ganando espacio, una solución interesante es apostar por servicios de Self Storage, que ofertan espacios a medida a precios muy competitivos. Por ejemplo, para los trasteros en alquiler en la ciudad de Madrid una buena idea es dirigirse al centro de San Blas-Canillejas de Globalbox, o a otro de sus tres sedes en la provincia: Parla, Móstoles y Arganda. Hablamos de una empresa que asegura un alto nivel de seguridad y limpieza, así como amplitud de horarios de acceso y algunos servicios adicionales (como la QuickBox, una caja de transporte exprés entre nuestro domicilio y el trastero arrendado).
De esta manera, una vez contratado el trastero debemos comenzar a embalar nuestros objetos. Hay que tener especial cuidado y embalar las pertenencias frágiles con papel burbuja (vasos, platos, vajillas, jarrones…). Puede que en cualquier momento nos cansemos del minimalismo del nuevo piso y queramos volver a redecorar: etiqueta las cajas para que sean fácilmente localizables. Así que no lo pienses más: guarda esa ropa que ya no te pones, el carrito de bebé y otros accesorios que hace siglos que guardan polvo. En segundo lugar, ordena siguiendo una tipología de objetos; ropa, muebles, artículos de deporte, herramientas en desuso, archivos y carpetas, libros de la Universidad, etc… Una vez finalizado el embalaje y analizado el espacio, podemos elegir la habitación a estrenar como destino de ocio y personalizarla al gusto.
El negocio del Self Storage permite mayor flexibilidad en nuestro hogar y ayuda a los propietarios e inquilinos a conseguir una vivienda apta para una buena calidad de vida. Esta industria nació en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial y llegó a España en las décadas finales del siglo XX. En la actualidad, contar con una opción como la del trastero permite una mayor tranquilidad a la hora de querer realizar cambios a nivel personal o desde el punto de vista de una empresa (de hecho, inicialmente surge como solución para las empresas). La idea de liberar espacio o realizar una mudanza, poco a poco, dejará de darnos tantos quebraderos de cabeza.
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