La economía madrileña avanza con solidez, pero persisten las desigualdades

Como un tiro. Así describía hace unos días Sara Medialdea, redactora del ABC, la situación económica actual de nuestra región. Y parece que razón no le falta: un crecimiento económico envidiable del 3 % registrado en 2019 y una renta per cápita que supera en un 36 % a la media nacional. La economía madrileña lleva año tras año pulverizando todos los indicadores económicos nacionales. Se perfila como un verdadero oasis económico en el centro del país.

Cuando todo marcha bien, es tiempo de echarle un vistazo a todo aquello que se puede mejorar. Por eso hoy vamos a dedicar este artículo a realizar un breve repaso de la situación de la desigualdad de ingresos en nuestra comunidad, una de las cuestiones que todavía no ha terminado de resolverse.

La proximidad geográfica no se traduce en proximidad de renta

Madrid es ya la mayor economía de España. El PIB per cápita es mayor al del resto de comunidades autónomas del país. Y dentro de esta situación económica favorable, Pozuelo de Alarcón ha sido, un año más, el municipio con mayor renta per cápita de Madrid y de toda España. Por eso quizá resulte sorprendente que, en Alcorcón, municipio limítrofe, la diferencia de renta media llegue hasta los 46 000 euros, una cifra nada despreciable. Si nos ponemos a hacer comparativas nacionales, la situación de desigualdad podría sorprender a más de un lector: Pozuelo de Alarcón y Zahínos, salvando las diferencias de cambio USD/EUR, presentan una tasa de desigualdad de renta similar a la de Estados Unidos y México (72 899 euros en Pozuelo frente a 11 480 euros en Zahínos).

La vertebración del eje norte-sur, la clave para entender la desigualdad regional

Entender el problema de la desigualdad en Madrid pasa por analizar las diferencias entre los municipios del norte y los del sur. Mientras que los primeros pueden presumir de una gran pujanza, los del sur se encuentran atravesando importantes dificultades para mantener el ritmo. Parece que mitigar las desigualdades de renta pasa por abordar esta frontera invisible que atenaza la cohesión de ingresos en nuestra comunidad. Para ello las autoridades regionales han creado el Plan Activa Sur, que persigue dinamizar el sur metropolitano a través de sus 23 municipios. Lo cierto es que si se ejecuta bien, el potencial de reducción de la brecha de renta es muy alto y se estima que el PIB regional aumentará en 7 décimas que contribuirían a dinamizar el tejido empresarial de los municipios con menores rentas disponibles. Queda por ver en lo que queda de legislatura si el plan da frutos o si se queda en una simple quimera.

Pese a las grandes diferencias de renta que hemos indicado en el apartado anterior, hay motivos para la esperanza. Los datos económicos permiten pensar en políticas de compensación de la desigualdad. Además, tras el brexit, cabe esperar la llegada de empresas deslocalizadas procedentes del Reino Unido que podrían contribuir a mejorar los ingresos fiscales de las arcas públicas. El dinamismo de Madrid como motor económico es innegable, por lo que la cuestión de la desigualdad regional parece más una cuestión de voluntades políticas que de imposibilidades materiales.