Ya sé por qué se llama disuasorio al proyectado aparcamiento en la Estación

Cristalino como el agua. El término disuasorio, según la RAE, es un adjetivo que disuade o sirve para disuadir. Y disuadir es inducir o mover a alguien a cambiar de opinión o a desistir de un propósito.

Ahora ya lo entiendo. Desde el año 2012 -han pasado ocho años, equivalente a dos legislaturas- se habla de la construcción de un parking disuasorio en Pozuelo Estación. He podido contabilizar hasta ocho noticias sobre el tema publicadas en este periódico.

Ahora lo entiendo todo. Nuestros políticos querían disuadirnos de tomar el tren. Que el nivel de vida pozuelero bien se merece ir en coche. Digo.

En 2018, en esta misma columna, firmé un artículo titulado “Cinco años de promesas y todavía el aparcamiento del matadero está por construir”. Parece que algo se movió después en el Ayuntamiento y que el proyecto cogería velocidad de crucero.

Incluso en marzo de 2019 publicamos una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento de Pozuelo que anunciaba “cortes de tráfico en La Estación por las obras de construcción del nuevo aparcamiento”.

Hoy, un año después, todo parece estar parado, de nuevo. Lleva mucho tiempo sin avanzar la excavación que puedes observar al pie de esta columna.

Son espejismos, fuegos fugaces los de este Ayuntamiento. Tantos sos y arres que una tiene la casi seguridad de que están tomando el pelo al vecino.

Desde que anuncian algo hasta que lo ponen por obra siempre pasan dos legislaturas, por término medio. Véase la pasarela sobre la M-503 o el soterramiento de la rotonda en esa misma carretera. Ahora, dos legislaturas después, han comenzado las obras.

Los políticos ya saben que no pasa nada. Que las promesas se pueden repetir hasta tres veces en el programa electoral sin que les pase factura ni se les caiga la cara de vergüenza.

Tenemos que cambiar para que cambien los representantes públicos. Una buena decisión sería el no votar al que no haya cumplido sus promesas electorales anteriores. Todas.

Entonces sí que se cuidarían mucho de anunciar algo a sabiendas de que no lo van a cumplir.

Mientras tanto, disfrutemos de lo votado. El que lo haya hecho, claro.