El Bitcoin multiplica su precio por cuatro y su inversión crece globalmente

Entre el mes de marzo de 2020, cuando el Bitcoin tenía un precio en torno a los 3000 dólares por unidad, y los primeros días del mes de septiembre, cuando había alcanzado los 12000 dólares en algunas plataformas, el Bitcoin multiplicó su precio por cuatro en un lapso de apenas seis meses. Esto ha hecho que los inversores que había adquirido Bitcoin a comienzos de este año hayan visto cuadruplicado su dinero, y que cada vez sean más los especialistas que prevén un nuevo periodo alcista en las criptodivisas como el que tuvo lugar entre 2016 y 2017, cuando el Bitcoin alcanzó los 20.000 dólares. Y, esta vez, los inversores están atentos para aprovechar la oportunidad.

Un mercado al alza

Las criptodivisas constituyen un mercado al alza sobre todo durante el año 2020. La incertidumbre frente a la difícil situación económica que está dejando la crisis de la covid-19 ha coincidido con el auge de los precios de las criptodivisas, a las que están acudiendo cientos de miles de inversores de todo el mundo para depositar sus fondos como activos seguros. Por esto, de forma paralela al descenso de la ocupación y al aumento de la deuda de todos los estados para hacer frente a las medidas sanitarias de la pandemia, las criptodivisas están resurgiendo con fuerza y están constituyéndose como una gran fuente de ingresos potencial para un gran número de inversores.

El boom de las ICO

Este fenómeno no es nuevo. Ya en 2016-2017 hubo un gran periodo alcista de las criptodivisas, el conocido como el Boom de las ICO, en el que el Bitcoin alcanzó su máximo histórico de 20.000 dólares y en el que las criptodivisas en general se consolidaron como uno de los principales mercados financieros del mundo. A partir de ese año quedó claro que las criptomonedas habían llegado para quedarse, y, si bien hubo muchos inversores que alcanzaron a invertir con éxito en criptodivisas durante ese periodo, la gran mayoría simplemente recuperó la inversión o sufrió pérdidas por haber llegado tarde. En esta ocasión,
sin embargo, se prevé que muchos de ellos habrán aprendido del error, invertirán con mayor antelación y obtendrán mayores beneficios.

El origen de las divisas digitales

Las divisas digitales surgieron a mediados de los años 90, cuando diferentes proyectos trataron de establecer la primera gran divisa digital para establecer efectivamente un sistema monetario que pudiese sostenerse solamente en internet. Sin embargo, estas divisas digitales no tuvieron un largo recorrido porque dependían de una instancia central que siempre era fácilmente hackeable o que directamente era intervenida por los gobiernos de los diferentes países, haciendo los proyectos inviables. Sin embargo, todo cambió con el surgimiento de las criptodivisas y la tecnología blockchain.

La perla de Satoshi Nakamoto

El blockchain es la clave para entender qué es Bitcoin. El Bitcoin y el blockchain son las grandes aportaciones del individuo o grupo anónimo conocido como Satoshi Nakamoto, que el 31 de octubre de 2008 hizo público un documento introduciendo el concepto de las criptodivisas gracias a la llamada tecnología blockchain. El blockchain, esencialmente, es lo que permite el surgimiento de un sistema financiero digital descentralizado donde ninguna entidad puede
tener el control del flujo del dinero, que pasa a ser regulado por sus propios usuarios y protegido mediante un sistema de encriptación extraordinariamente sofisticado. Este sistema descentralizado se materializó por primera vez unos meses después, con el nacimiento del Bitcoin en 2009 a manos del propio Satoshi Nakamoto. Bitcoin es, entonces, la primera y más importante de las criptodivisas.

Un mercado volátil con grandes beneficios

Si bien los inicios del Bitcoin fueron dubitativos en sus comienzos, de forma que en los primeros años solo había un grupo muy reducido de personas que intercambiaban decenas de Bitcoins por menos de un dólar, hoy en día gran parte de esas personas son multimillonarias gracias al enorme crecimiento que ha tenido el mercado de las criptodivisas en los años posteriores. La descentralización y la anonimidad inherentes a las criptomonedas han hecho que su mercado sea un espacio con enormes y muy rápidas fluctuaciones de precios gracias a las que resulta muy sencillo invertir y obtener grandes beneficios en muy poco tiempo, de forma mucho más acentuada a lo que ocurre con otros mercados como el de las acciones o las materias primas, por citar dos de los mercados de activos tradicionales.