Qué son los apiladores
En almacenes y tiendas, los apiladores se utilizan a menudo para mover varios productos apilados en estantes o uno encima del otro.
Estos dispositivos pueden ser autónomos, estar equipados con sus propios motores o funcionar debido a la fuerza muscular de los trabajadores. El dispositivo es un mecanismo equipado con un sistema hidráulico o eléctrico para levantar y transportar paletas y paletas con cargas.
Dependiendo del tipo y el propósito, se puede usar para levantar desde varios cientos de kilogramos hasta varias toneladas. Los apiladores están ampliamente representados en el portal de Internet de Machineryline, en la sección de clasificados, donde se publican más de mil apiladores de vendedores de muchos países del mundo, producidos por reconocidas empresas de construcción de maquinaria.
Clasificación de los apiladores
La clasificación principal se lleva a cabo de acuerdo con el principio de funcionamiento y la presencia de accionamientos eléctricos.
Según ella, los apiladores pueden ser:
1- Hidráulicos manuales. Disponen de una pequeña plataforma sobre ruedas, con la que se pueden trasladar manualmente con una carga por el almacén. Para la elevación, se utiliza un cilindro hidráulico, bombeado por el trabajador con una manija especial. La ventaja de este tipo de equipos es la total independencia de la electricidad o cualquier tipo de combustible. Sin embargo, en estos apiladores solo se pueden transportar cargas relativamente ligeras.
2- Con baterías recargables semieléctricas. Le permiten acelerar el proceso de mover la carga a lo largo de la pluma, ya que tienen una bomba incorporada, con la ayuda de la cual se bombea aceite en el cilindro hidráulico. Todavía no están equipados con un propulsor autopropulsado, por lo que la carga aún se transporta con la ayuda de la fuerza muscular del personal.
3- Autopropulsados. Equipados con un potente motor eléctrico y baterías, cuya capacidad es suficiente para 8–16 horas de funcionamiento. De hecho, son carretillas elevadoras compactas diseñadas para operar exclusivamente en las instalaciones del almacén. Por lo tanto, es suficiente que un empleado use solo los controles; no se requiere una fuerza muscular significativa para trabajar con un apilador de este tipo.
Ventajas de los apiladores
A diferencia de los montacargas convencionales de tamaño completo, los apiladores manuales y eléctricos ofrecen las siguientes ventajas:
1- Maniobrabilidad. Con su tamaño compacto, los apiladores pueden moverse fácilmente entre densas filas de estantes, mientras que usar una carretilla elevadora en un lugar así podría dañarlos.
2- Gestión sin complicaciones. Los dispositivos portátiles no tienen controles complejos en absoluto, y los eléctricos se pueden aprender a usar en poco tiempo.
3- Eficiencia. Si bien parece que los dispositivos que funcionan con fuerza muscular pueden no funcionar bien, en realidad muestran un rendimiento que no es muy diferente al de los dispositivos totalmente automatizados.
4- Uso seguro en interiores. Los apiladores no tienen emisiones nocivas que puedan dañar tanto a los propios empleados como a los visitantes del almacén o tienda.
El único requisito previo para el funcionamiento de los apiladores es la necesidad de un revestimiento de suelo perfecto. Están equipados con ruedas pequeñas que pueden atascarse en diversas irregularidades. Esto no solo se aplica a los modelos autopropulsados, que son menos susceptibles a los defectos del suelo o del terreno.
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