Un incidente bochornoso con un policía local de Pozuelo que entrena para chulo

Estimado Director:

El pasado viernes 14 de abril ocurrieron unos hechos muy desagradables en las inmediaciones del Colegio Monte Tabor, durante la celebración de la 17ª Milla solidaria. Me acerqué con mi mujer en el coche para ver correr la Milla a mis dos hijos pequeños.

Al llegar conduciendo el coche a la Avenida de los Ángeles un policía municipal nos informa de que la zona está acordonada. Entonces yo le señalo el otro lado de la calle, y pregunto al agente si puedo aparcar allí porque la carrera de mis hijos va a empezar en 5 minutos. El policía me dice que sí, y dejo aparcado el vehículo ocupando parte de la acera, a cuatro metros del agente. Transcurridos 20 minutos volvemos a mi coche y nos encontramos con una multa en el parabrisas.

Agarro la multa y me voy al agente que me había permitido aparcar en ese sitio. Éste, con cara de incredulidad, me dice que él no me ha multado y que no puede hacer nada si la multa la ha puesto un compañero suyo.

Busco entonces al policía que ha realizado la denuncia con número de identificación 28115257, y consigo hablar con él. Cuando intento explicarle por qué he dejado el vehículo estacionado en ese lugar, insistiendo en que no habría aparcado ahí sin el consentimiento del policía, el agente, muy chulo él, me responde a voces afirmando que “no me cuentes tu vida y deja de darme la brasa: te he multado porque he querido yo y punto”. Así, tal cual.

Por favor, sería importante que alguien dentro de la Policía Municipal le dijera a este agente que trate con educación y respeto a la gente, ocupa un cargo para ayudar al ciudadano y no son maneras de dirigirse a las personas. Al fin y al cabo su sueldo lo pagamos todos los pozueleros, y él está para servir, no para chulear.

El incidente fue bochornoso y es una pena que algunos niños de alrededor oyeran esas palabras de parte de un policía municipal. Estos hechos han sido muy comentados por diferentes padres del colegio que pudieron presenciar los hechos.

Muchas gracias.

Alfonso Gómez Alonso