Mi particular homenaje y despedida a una alcaldesa olvidable

Después de la traca final en forma de rancheras que los funcionarios municipales dedicaron a la alcaldesa Susana Pérez Quislant, no quería dejar pasar esta ocasión para despedirme de mi buena amiga, con quien he compartido tanto durante estos ocho largos años que ha durado su mandato. Y quiero hacerlo como ella se merece, con una poesía, que es uno de los mejores modos de expresar los sentimientos.

Oh, qué escena tan peculiar,
en Pozuelo se pudo presenciar,
los trabajadores municipales decidieron actuar,
y a la alcaldesa saliente dedicar,
una serenata llena de ironía sin par.

Mariachis llegaron al Ayuntamiento,
con canciones que no tenían lamento,
al principio, parecía un tributo sincero,
pero luego llegaron los versos certeros.

"Cielito Lindo" sonaba con dulce melodía,
pero pronto cambiaron la sintonía,
con temas críticos, llenos de picardía,
que dejaron a todos en plena euforia.

"Se va el caimán" comenzaron a cantar,
y las risas no tardaron en estallar,
"Canta y no llores" resonó en el lugar,
mientras los trabajadores no dejaban de gozar.

"Adiós con el corazón" entonaron después,
y a la alcaldesa saliente le dijeron adiós de una vez,
"Llorar y llorar" fue otro tema en su repertorio,
que recordaba su gestión con poco decoro.

Pero el clímax llegó con una canción mordaz,
"Rata de dos patas", sin duda un desafío audaz,
con calificativos que hieren como un latigazo,
y revelan el sentir del personal del abrazo.

Las terrazas de los bares en la plaza,
se convirtieron en testigos de esta caza,
mientras los concejales de oposición,
no podían creer tanta humillación.

Los trabajadores hartos tomaron la iniciativa,
de expresar su descontento sin reserva,
querían dejar claro a Ayuso y Tejero,
que gobernar sin escuchar no es el sendero.

Esta despedida fue merecida, sin duda,
ocho años de desgobierno sin actitud,
un mensaje claro en cada estrofa sonora,
no se puede gobernar con soberbia y altanería.

Así termina este capítulo de la historia,
un acto irónico que muestra la memoria,
de aquellos que sufrieron en silencio,
y hoy alzan la voz con su música de apremio.

En el cierre de esta poesía controvertida,
agrego un saludo especial de El Avispa, en despedida.
Como homenaje a la peor alcaldesa que ha pasado,
con críticas certeras, año tras año te hemos retratado.

Fue un placer, aunque irónico y sin sutileza,
develar tus errores, mostrando tu pobreza.
Hoy te despedimos, sin lástima ni pesar,
esperando que aprendas de tu gestión sin brillar.

Pozuelo te recordará por tus desaciertos,
una alcaldesa que no estuvo a la altura, ni cerca,
y aunque esta poesía puede causar controversia,
es un reflejo de la realidad, sin falsa euforia.

Que esta crítica te sirva como lección,
para que mejores en tu próxima misión.
Que la historia recuerde tus años de infortunio,
y Pozuelo encuentre a un líder con genuino orgullo.

Con este saludo final, El Avispa se despide,
con la esperanza de que mejores, lo decide.
Homenaje irónico a una gestión desafortunada,
de la peor alcaldesa en la historia contada.