100 días como cien castañas pilongas
Lo prometido es deuda. Pacientemente he esperado los 100 días de cortesía antes de opinar sobre la gestión de la nueva alcaldesa de Pozuelo, Paloma Tejero, y su equipo.
Hasta ahora no he querido decir nada sobre una gestión prácticamente inexistente, no fuera a ser que el día número 99 realizara todo de golpe. Pero no ha sido así. Llegamos al centenar y este Ayuntamiento, y este municipio, sigue igual que lo dejó Quislant, la señora de dos patas.
Me he tomado la molestia de repasar el programa electoral con el que Tejero concurrió a las elecciones municipales de Pozuelo. Prometió 150 cosas, algunas de calado, y de esas apenas hemos visto nada.
Además, tampoco ha tenido lugar ningún avance significativo de la herencia envenenada que nos dejó Quislant. Ahí sigue el auditorio de El Torreón sin solución acústica. Continúa la piscina nueva del Carlos Ruiz recibiendo el agua únicamente de la lluvia. El aparcamiento de Pozuelo Estación parado desde hace meses. La parcela El Maisán, que fue comprada para el disfrute de los vecinos, criando moho.
Eso sí, el Consistorio de Tejero acaba de poner en marcha un canal de Telegram para informar de lo que hoy es una pobre gestión.
He repasado todas las noticias enviadas por el equipo de prensa municipal, que anuncian cuestiones menores. Cosas nuevas, distintas y de calado no hay. Pasados 100 días el nuevo gobierno municipal se ha reunido con el Consorcio de Transportes (promesa electoral número 53), ha creado en su primera crisis de gobierno una concejalía de Protección animal (promesas 115 y 119), ha creado una comisión de fiestas y tradiciones (87), ha renovado nueve áreas infantiles (73), y ha arrancado el Plan de Vivienda Municipal a precios asequibles con 50 viviendas de las 600 que han prometido (123, 124).
Y ya. Eso es todo.
Sobre el gran palacio de exposiciones y congresos que ofreció construir, ni una palabra. Sobre el nuevo recinto ferial, silencio. El centro de tecnificación de pádel, en el cajón. Igual que sobre la remodelación del Polideportivo Carlos Ruiz o los carriles bici que no sean una engañifa en las aceras. O la mejora del Parque Forestal. O los huertos familiares. O el Plan Anti Okupación. O…
100 días son casi cuatro meses. Son la catorceava parte de la legislatura. Es mucho tiempo para tan poco trabajo realizado ni incoado.
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