VOX y los minutos de silencio

Quiero aplaudir la iniciativa impulsada por el grupo municipal de VOX en Pozuelo de Alarcón, y que se presentará en el Pleno del mes de diciembre, donde manifiestan su oposición a guardar minutos de silencio en los Plenos municipales donde se establezca la connotación “violencia de género”.

Hasta no hace mucho se hacían minutos de silencio por las víctimas de la banda terrorista ETA o los atentados en los trenes de Atocha u otros actos violentos varios o por sucesos que conmovían la sociedad sin discriminación de sexo ni entre los asesinos ni en sus víctimas ya que tristemente morían tanto hombres como mujeres o niños, en resumen, seres humanos cuyas muertes afectan por igual a la sociedad y especialmente a sus familiares y allegados a quienes lo que menos les importa es si quien cometió el crimen fue hombre o mujer, simplemente el mal ya estaba hecho y nadie se planteaba quién había cometido tal atrocidad, sólo veíamos las consecuencias. Ahora guardamos minutos de silencio recordando que hay una parte de la sociedad que es violenta y opresora frente a otra parte de la sociedad que es la oprimida por intereses espurios mirando a los beneficios que eso nos puede aportar en las urnas pero callamos los crímenes cometidos por mujeres, que los hay, al no mejorar dichos beneficios.

La Ley Orgánica 172004, de 28 de diciembre, da medidas de protección integral contra la violencia de género visto desde el punto de vista inconstitucional ya que se carga de un plumazo el artículo 14 de nuestra constitución (“Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”), representa el inicio del enfrentamiento social entre hombres y mujeres al establecerse juzgados de excepción y se acaba con la presunción de inocencia y de igualdad ante la Ley, la cual dice en su preámbulo, entre otras muchas barbaridades, que “..se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo…”.

Desde ahí hemos pasado a intoxicar absolutamente todo tipo de leyes y reglamentos, situaciones tan esperpénticas y gravosas para las mujeres y los hombres como el sistema de cuotas sin que se valore realmente su capacidad. La deriva ideológica progresista, secundada por el Partido Popular, nos ha traído a guardar minutos de silencio cada vez que una mujer es asesinada (hecho condenable sin paliativos) por su pareja, expareja, siempre que sea un hombre,obligando a la sociedad a posicionarse en el lado de los buenos – aquellos que aceptan la violencia de género- o en lado de los malos –aquellos que condenan cualquier acto de violencia, pero no aceptan las imposiciones ideológicas. Porque ¿y si se trata del caso de una mujer asesinada por su pareja también mujer?

Animo a nuestros políticos a que sigan presentando batalla en temas ideológicos tan importantes, por incómodo que sea defenderlos, ya que de ello depende en buena parte nuestra salud democrática, tan perjudicada en nuestra sociedad últimamente y a defender así la igualdad de los ciudadanos ante la Ley sin discriminación de ningún tipo. Como mujer soy una firme defensora de la igualdad ante la Ley y por ello lucho por eliminar el término violencia de género: la violencia es violencia sin importar el sexo de quien la cometa así que, por favor, dejen de intentar votos frivolizando con todo tipo de temas tan sensibles como la muerte de personas, es simplemente deleznable.

Carmen González Cestero