Cómo priorizar el bienestar de los empleados a través de iniciativas de seguridad
La seguridad genera tranquilidad, lo que se traduce en confianza y eficiencia para el empleado sea el que fuere el entorno de trabajo en el que desarrolla su actividad.
Este concepto ha ido potenciándose a lo largo de los años, permitiendo que ahora se contemple el factor seguridad como un aliado imprescindible a la hora de fomentar el bienestar de las plantillas de trabajadores que conforman la empresa.
En este sentido, priorizar el bienestar del trabajador mediante iniciativas de seguridad permite, además de lograr una serie de ventajas en cuanto a rendimiento y satisfacción interna, adecuarse a las necesidades y normativas vigentes. Para una empresa, atender al empleado y proporcionarle los medios necesarios para desarrollar su actividad es, además de obligatorio, una herramienta para fomentar su bienestar y productividad.
Realización de una evaluación integral de riesgos
Uno de los primeros pasos que se deben dar en materia de sistemas de seguridad para negocios lo encontramos en el análisis de vulnerabilidades , esto lo debemos llevar a cabo para determinar en qué grado puede estar afectando al empleado y cómo podemos mejorarlo. Es muy importante trazar diferentes áreas y clasificar los riesgos según su naturaleza; riesgos vinculados a la seguridad física, emergencias puntuales o incluso aquellos relacionados con la ciberseguridad
Una vez se tienen identificados estos puntos, pasaremos a tratar de involucrar a todas las partes implicadas, siendo el empleado el principal protagonista. Crear una evaluación de riesgos conjunta es, además de una responsabilidad de la empresa, una oportunidad para recopilar información directamente del trabajador, lo que permite conocer perfectamente cuáles son sus necesidades y los riesgos a los que está expuesto.
Implementación de medidas de seguridad física
Centrándonos más en el plano físico, observar los elementos de seguridad que posee la empresa permitirá conocer al detalle la exposición a riesgos y bienestar de cada uno de los empleados. Una de las iniciativas de seguridad más poderosas y efectivas en la actualidad radica precisamente en perfeccionar esta área, completándola de elementos que permitan aumentar la tranquilidad, seguridad y confianza de la plantilla.
Hablamos de elementos como cámaras de vigilancia, barreras perimetrales y toda clase de artículos de seguridad que permitan mejorar aspectos como el control de acceso o la identificación del personal entre otras funciones. Si nos fijamos, mejorar la seguridad física garantizará un incremento en la satisfacción del empleado, ya que dispondrá de un entorno mucho más seguro y controlado.
Mejora de los protocolos de ciberseguridad
En el plano digital las necesidades y medidas de seguridad incrementan incluso, ya que ahora este medio es uno de los más empleados y requeridos para garantizar la protección de los empleados. El bienestar de la plantilla dependerá directamente de la seguridad y buen uso que se haga de los medios y tecnologías digitales que se disponen.
Concienciar a los empleados sobre la necesidad de llevar a cabo un uso responsable y consciente en la red permitirá reducir al máximo cualquier exposición perjudicial que pudiera afectar al trabajador. Se trata de mantener actualizados todos los equipos, evitar el filtrado de información confidencial y controlar el acceso en materia de ciberseguridad a cualquier persona no autorizada o formada.
Promoción de una cultura de notificación y respuesta a incidentes
Para que todos los engranajes funcionen y permitan dar un resultado positivo en materia de seguridad resulta esencial incluir a los trabajadores dentro de la operativa y plan de respuesta ante cualquier tipo de situación o exposición de riesgo. La seguridad no solo es prevenir, sino también saber reaccionar ante cualquier tipo de situación comprometida una vez se produce, de ahí la necesidad por formar al empleado en este aspecto.
El empleado debe conocer qué hacer y cómo actuar, ya que de esta forma logramos que su grado de comodidad y confianza aumenten, lo que generará automáticamente un mayor nivel de seguridad al saber que posee el control ante cualquier situación. Todas aquellas empresas que no cuidan estos aspectos cuentan con trabajadores incapaces de aprovechar recursos como las quejas o las denuncias anónimas, derechos que desconocen tener.
Proporcionar formación y educación continuas
Para que el empleado logre aumentar su grado de seguridad es importante ofrecerle herramientas como la formación. Además de las charlas y el material informativo, conviene ofrecer programas y cursos que permitan su crecimiento a nivel profesional, ya que de esta forma el empoderamiento crece y con él también lo hará su grado de satisfacción a medida que va ganando en confianza y formación.
Es muy importante mantener al empleado informado y formado, por lo que organizar una serie de cursos o sufragar sus costes motivará a muchos a aprovechar la iniciativa. Esto se traduce en un aumento de confianza y agradecimiento, ya que el trabajador ahora dispone de medios y conocimientos para lograr sus objetivos laborales sin contar con ningún tipo de impedimento por parte de la empresa.
Priorizar la salud mental y el bienestar emocional
Una vez comprendemos la importancia de concienciar y ofrecer soluciones tanto en el plano de seguridad física como en ciberseguridad, pasamos al punto de unión de ambos extremos; la salud mental y su correspondiente respuesta emocional. Y es que, para que el empleado se sienta seguro y cómodo, resulta esencial cuidar y trabajar aspectos psicológicos, es decir, el empleado ha de sentirse cómodo y contento.
Es vital llevar a cabo actividades inclusivas en las que todos puedan participar, además de incidir siempre en mantener un equilibrio entre el plano personal y laboral, evitando siempre caer en el error de saturar al trabajador para conseguir el mayor rendimiento. Si fuera necesario, crear sesiones que fomenten la salud mental y permitan que todos puedan contar con una vía de apoyo en caso de necesitarlo.
Conclusión
No cabe duda de que el bienestar del trabajador depende directamente del grado de confianza y seguridad que perciba de la empresa. Si ésta no cuida ninguno de los aspectos clave que hemos ido desgranando durante la lectura, lo más probable es que nos encontremos ante una organización en la que sus trabajadores sean, además de una constante alta y baja de contrataciones, un entorno completamente inestable.
Para que logremos el mejor grado de seguridad, será crucial trabajar aspectos como la ciberseguridad y el plano físico, ofreciendo siempre recursos y apoyo a cualquiera que lo necesite. Obviamente, el objetivo será lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, dejando tiempo para el ocio y el disfrute, ya que solo así es como lograremos mejorar los índices de seguridad en el trabajo.
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