Las familias afectadas por el caso de la guardería Pecas visualizan los vídeos que prueban los malos tratos a los niños

Las familias afectadas por el caso de la guardería Pecas de Pozuelo de Alarcón han tenido la oportunidad de visualizar este jueves ante la jueza al menos cinco vídeos que forman parte de las pruebas, en los cuales se evidencia el presunto trato vejatorio que las empleadas investigadas dispensaban a los niños de hasta 3 años a su cargo.

La jueza María del Carmen Neira, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Pozuelo, está llevando a cabo la investigación sobre seis extrabajadoras de esta escuela, incluida la directora, por la presunta comisión de delitos como trato vejatorio, omisión del deber de socorro y lesiones, entre otras infracciones penales.

El caso salió a la luz gracias a una trabajadora en prácticas que llegó a grabar videos de forma clandestina, mostrando presuntas humillaciones a los menores, como el hecho de increparles diciendo: "vuestros padres son ricos".

En una nueva comparecencia ante la jueza, una de las empleadas investigadas se ha acogido a su derecho a no declarar. Inicialmente citada por un delito de omisión del deber de socorro, ha salido de la comparecencia con una ampliación de imputación por trato vejatorio, según fuentes jurídicas.

Al menos nueve familias afectadas han comparecido ante la magistrada para ofrecer acciones con el objetivo de formar parte de la causa como acusación particular en calidad de perjudicados.

Los padres han relatado en las comparecencias el impacto que han sufrido sus hijos, mencionando secuelas a raíz de lo sucedido. Una madre identificó a su hijo en uno de los videos, llorando durante un tiempo considerable sin recibir atención por parte de las empleadas.

Ignacio Gordillo, abogado que representa a una de las familias, ha destacado: "No era un trato normal para una guardería de niños".

Los padres han sido testigos de cómo las empleadas llegaban a decir a un niño que era "un fracasado" y que no llegaría a ser "nada en la vida, aunque fuese muy inteligente".

Además de las humillaciones, los videos y fotogramas presentados en el juzgado muestran zarandeos a los niños por parte de las empleadas investigadas y situaciones de abandono al no atender a los menores.

El avance del caso se ve ralentizado por la falta del volcado de la mayoría de las grabaciones, algunas provenientes de las cámaras de seguridad del centro escolar. Fuentes jurídicas indican que la Policía debe realizar el volcado a un disco duro para entregárselo a la magistrada.

La escuela infantil cerró el 15 de febrero debido a irregularidades urbanísticas, al descubrir el Ayuntamiento de Pozuelo que operaba sin licencia en cinco construcciones donde se impartían clases.

En total, se contabilizan 21 víctimas de hasta 3 años de edad que presuntamente fueron objeto de vejaciones y malos tratos por parte de las empleadas.