El colegio Escolapios de Pozuelo elimina los regalos del Día del Padre y de la Madre
El colegio Escuelas Pías de San Fernando, conocido como Escolapios, en Pozuelo de Alarcón, ha decidido eliminar la tradición de que los estudiantes de Infantil y Primaria realicen regalos por el Día del Padre y el Día de la Madre. Esta medida, adelantada por El Debate y de la cual se hace eco este diario, busca ser "sensible" a las diversas configuraciones familiares presentes en su comunidad educativa.
En una comunicación dirigida a las familias, la Comisión de Coordinación Pedagógica del centro ha explicado que, tras un cuidadoso análisis, han optado por suprimir estos regalos. La razón principal es evitar el malestar o la incomodidad que estas celebraciones podrían generar en aquellos alumnos que no tienen una figura paterna o materna en sus vidas. Además, han señalado que esta decisión libera recursos y tiempo que ahora se dedicarán a actividades educativas más enriquecedoras para el conjunto de los estudiantes.
La noticia ha provocado una ola de reacciones entre los padres, algunos de los cuales han manifestado su descontento a través de una petición en Change.org que insta al colegio a reconsiderar su decisión. Además, los padres aseguran no comprender la supresión de estas tradiciones en un centro de educación católica, y recuerdan que en el ideario del colegio, el punto nueve dice: "Somos Iglesia" y que "acompañamos a los alumnos y las familias en la interioridad, la escucha y el propio conocimiento. Fomentamos el voluntariado, la acción social y el crecimiento de las comunidades cristianas escolapias. Iniciación a la oración, compartir y vivencia en grupos".
Ante las críticas recibidas, el colegio ha emitido una nueva comunicación defendiendo su postura y condenando los comentarios negativos y las actitudes hostiles. La dirección ha reafirmado su compromiso con una educación inclusiva y evolutiva, destacando que la decisión no busca renunciar a su identidad ni a sus valores como institución religiosa. Por el contrario, afirman que su intención es acoger a todos sin excepción, en línea con los principios del fundador de la orden.
El centro educativo ha asegurado que no revertirá su decisión, pero continuará trabajando el valor de la familia cristiana en el aula, resaltando las figuras de San José y la Virgen María, sin incluir los regalos en su programación.
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