Derecho ambiental: la defensa del medio ambiente desde el ámbito legal
Los estudiantes de Derecho son sabedores, ya incluso en la Universidad, que una vez que obtengan su título como graduados, van a necesitar continuar su formación para adentrarse con garantías en el mercado laboral.
El mundo jurídico es tan complejo y tan amplio que el grado en Derecho solo sirve para obtener unas nociones generales sobre cuestiones jurídicas, normativas y legales.
Por este motivo, muchos graduados deciden continuar sus estudios con programas de posgrado que profundicen en disciplinas que mejor encajan con sus deseos o necesidades. Y entre esas alternativas, una de las que gana más interés es un Máster en Derecho Ambiental, tanto por las opciones de conseguir un buen empleo y por el deseo de aportar un granito de arena en la preservación del medio ambiente.
¿Cómo se regula la protección del medio ambiente?
Cabe decir que, el Derecho Ambiental, a pesar de ser una disciplina legal que muchos pueden considerar como reciente, se remonta a muchas décadas atrás. Su origen como especialización surge en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, en 1972.
Este evento fue la primera gran cita mundial donde se ponía sobre la mesa la importancia de proteger el medio ambiente y el entorno que nos rodea. Ya allí se puso de manifiesto la relevancia del movimiento ecologista y la necesidad de hacer un uso de los recursos naturales de manera racional y sostenible.
El nacimiento de esta especialización jurídica se asienta, o se regula, en base a diferentes normativas nacionales, acuerdos internacionales y leyes locales. En España, por ejemplo, la norma de más importante es el artículo 45 de la Constitución Española, que se resume en que todos los ciudadanos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el disfrute humano y el deber de conservarlo.
En este artículo también se expresa la obligatoriedad de los poderes públicos de defender los recursos naturales y mejorar y restaurar la calidad del medio ambiente. Y además dicta que se establecerán sanciones penales o administrativas a quien genere daños de calado.
¿Qué principios legales sustentan esta rama del Derecho?
La Cumbre de Estocolmo sirvió también para fijar los principios o las directrices que amparan el Derecho Ambiental. Se promueve, por ejemplo, la obligatoriedad de velar por el medio ambiente y la necesidad de combinar el desarrollo humano con una explotación sostenida de los recursos naturales.
A su vez, esta rama del Derecho determina que los países desarrollados, así como las grandes compañías, deben respetar el entorno natural y actuar frente a la contaminación. De aquí surge uno de los principios más poderosos, el de “quien contamina paga”.
Junto con este aparecen los principios de precaución, prevención y responsabilidad, que en resumen aluden a generar el menor daño posible al entorno, buscando siempre las alternativas menos gravosas y tomando medidas reparadoras o compensatorias en caso de generar perjuicios ambientales.
¿Qué oportunidades laborales ofrece el Derecho Ambiental?
Todo este entramado de situaciones y posibilidades dan lugar a un amplio abanico de salidas laborales, que además están en auge debido a la crisis ambiental que vivimos en la actualidad. El planeta, y especialmente los países o territorios que más responsabilidad asumen en esta situación de crisis, requiere de profesionales especializados en Derecho que velen por los recursos naturales.
Estos profesionales pueden ejercer su labor como asesores o consultores ambientales, periodistas ambientales, investigadores o incluso perfiles que se dediquen al Derecho Ambiental, ya sea desde la parcela pública o defendiendo las actuaciones de empresas y entidades privadas.
En el apartado de disciplinas o subsectores económicos vinculados al medio ambiente se abren opciones como las energías renovables, la economía circular o la agricultura sostenible. Todas estas son áreas de oportunidad interesantes para los especialistas en Derecho Ambiental, pues pueden contribuir con sus conocimientos legales en la transición hacia modelos de consumo más sostenibles.
¿Qué desafíos enfrenta la normativa ambiental?
En cualquier caso, si por algo es importante el conocimiento en normas ambientales es por la capacidad de trasladar esos principios del Derecho a la realidad. Los avances en legislación muy a menudo van acompañados de una incapacidad real por parte de la política o la empresa en su cumplimiento.
Vemos constantemente cómo a nivel europeo se proponen normativas que después no son capaces de adaptarse al terreno más local. La falta de recursos y la poca coordinación entre administraciones dificulta su aplicación efectiva. Por otra parte, el agravamiento de las condiciones ambientales debido al cambio climático obliga a introducir nuevas actualizaciones en las leyes, regulaciones que cambian los marcos y generan vacíos legales difíciles de cumplir.
Por todo ello, la figura de los especialistas en Derecho Ambiental gana cada vez más relevancia. Sin duda, es un escenario laboral que ya es imprescindible, pero que continuará siéndolo en las próximas décadas.
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