¿Cómo saber si necesito una cirugía ortognática?

Esta semana hemos tenido la oportunidad de mantener una conversación con un reconocido médico, especializado en la realización de procedimientos de cirugía ortognática en Madrid.

Según este experto cirujano, esta especialidad de la cirugía maxilofacial no solo transforma y mejora la apariencia del rostro, sino que también recupera la funcionalidad de la mandíbula, del maxilar y de la mordida, ofreciendo una solución integral a problemas que van más allá de los aspectos meramente estéticos.

¿En qué consiste exactamente la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática es un procedimiento quirúrgico complejo que se realiza en varias etapas. En líneas generales, estos son los pasos a seguir:

1. Evaluación y planificación del procedimiento quirúrgico

Antes de la cirugía, se realizan minuciosos estudios y modelos en 3D de todos los huesos y articulaciones de la cabeza. Esto es imprescindible para que el cirujano planifique con precisión las correcciones óseas y articulares que han de efectuarse.

2. Tratamiento previo de ortodoncia

Lo más habitual es que, antes de la cirugía ortognática, el paciente se someta a un tratamiento de ortodoncia previo, a fin de alinear en lo posible las piezas dentales y facilitar la posterior cirugía.

3. Procedimiento quirúrgico

Bajo anestesia general, el cirujano realiza incisiones dentro de la boca para acceder a los huesos de la mandíbula y del maxilar. Luego, se cortan y reposicionan los huesos según lo planificado en los estudios previos.

4. Estancia hospitalaria

Después de la cirugía, el paciente suele permanecer en el hospital durante unos pocos días. Durante este tiempo se alimentará mediante una dieta líquida o blanda.  Además, el personal hospitalario le administrará fármacos para eliminar el dolor posoperatorio y prevenir posibles infecciones.

5. Período de recuperación y seguimiento

La duración del proceso de recuperación varía, en función de la profundidad de la intervención, pudiendo prolongarse durante algunos meses. Durante este tiempo, se realiza un exhaustivo seguimiento médico, a fin de garantizar que el proceso de cicatrización es el correcto y de evitar posibles complicaciones.

No obstante, los pacientes operados suelen poder retomar sus actividades normales una vez transcurridas dos semanas desde la intervención, siempre que sus ocupaciones no exijan la realización de esfuerzos físicos.

Cuándo es necesaria o aconsejable la cirugía ortognática

La cirugía ortognática es el tratamiento de primera elección cuando hay desalineaciones muy severas en la mandíbula y el maxilar que no pueden corregirse solo con ortodoncia y que, además, provocan disfunciones que afectan significativamente a la calidad de vida del paciente. En concreto:

• Dificultades para masticar, morder o hablar correctamente.
• Molestias crónicas provocadas por la desalineación, como dolores de cabeza, en la mandíbula o en las articulaciones temporomandibulares.
• Problemas respiratorios, incluyendo apneas durante el sueño.

En resumidas cuentas, la cirugía ortognática es una necesidad cuando la desalineación de los huesos faciales afecta significativamente a la funcionalidad dental o a la calidad de vida del paciente.

Además, también es necesaria en algunos casos de traumatismos y lesiones severas en la mandíbula o el maxilar, provocados por golpes o accidentes. Igualmente, se trata del procedimiento recomendado cuando la desalineación de la mandíbula y el maxilar tienen un efecto muy negativo en la estética del rostro o provocan problemas de autoestima en la persona afectada.