Y ahora sin biquini

Resumen de lo publicado. En el capítulo anterior, lo habíamos dejado en que Diario de Pozuelo había sido injusto con la concejala de Cultura África Sánchez al atribuirle una escasa afición a ser fotografiada. Tras revisar su facebook quedó acreditado que era una acusación infundada. Allí había todo tipo de fotos. Hasta en biquini.

Pero ahora el biquini ha desaparecido. No, no se emocionen. Ni me malinterpreten. No es que la concejala haya decidido pasar a posiciones más audaces. El biquini supongo que seguirá en su sitio. Lo que no está es la foto. Ha sido retirada. Y todas las demás. El muestrario, que era amplio, ha sido borrado. Playa, campo, ciudad, montaña. No queda nada. Lo siento por sus fans, si es que los tenía. Soy el responsable. Pero ahora estoy desconcertado. No entiendo nada. ¿Le gustan las fotos o no? ¿En qué quedamos? ¿Por qué las quita ahora? ¿Por qué las puso antes? Comprendo que detenerme en estas menudencias no dice mucho en mi favor. Tampoco en el de ella. ¿Conocen alguna brillante iniciativa en el ámbito de sus responsabilidades municipales? Yo, tampoco. Mejor.

Termino hoy recogiendo el guante que me lanza el Capitán Possuelo, gran ideólogo de este diario que tiene la insensatez de acogernos. Me gustaría llevarle la contraria. Mas no puedo. Tiene toda la razón. Escribo con más pena que gloria. Y toreo de salón. Debería callarme para siempre. Pero tengo tendencia a realizar acciones inconvenientes y aún no he aprendido a cerrar la boca en el momento oportuno. Ya decía Clemenceau que manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra. Pero aunque escribo mal, leo bien. Exactamente lo contrario que Possuelo, que escribe bien, pero lee mal. Nadie lo tiene todo. Si hubiera leído –y entendido– íntegramente mi comentario “Políticos menores” se habría enterado de que no sólo no estoy en desacuerdo con él, sino que, además, creo que ha sido demasiado generoso en sus valoraciones. ¿Quiere nombres? Ya los tiene. Sin salir de esta página. Y habrá más.

* Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica