Vecinos se quejan de plantas venenosas en los parques infantiles de Pozuelo
Varios vecinos de la localidad se han dirigido a DIARIO DE Pozuelo para denunciar lo que ellos califican como "pasotismo del gobierno municipal, y especialmente en el área de medio ambiente". El motivo, diversas plantaciones de adelfas, una planta sumamente venenosa que se encuentra en numerosos jardines de nuestro municipio, también en zonas infantiles.
En concreto, a escasos metros de los columpios del recién inaugurado parque infantil de La Fuentecilla, podemos contemplar cómo estos matojos venenosos se encuentran al lado de la zona en la que los padres dejan jugar con tranquilidad a sus hijos.
Y, como nos asegura en su escrito un asiduo lector, "todo el mundo que tiene hijos sabe lo fácil que resulta descuidarte un minuto y que, a esas edades en la que los niños se meten todo en la boca, nos podamos llevar un susto irreparable", afirma.
El parque en concreto al que hace referencia este lector ocupa 150 m2 y cuenta con tres muelles, un columpio, una zona multijuegos con tobogán y un panel lúdico accesible para facilitar el juego a niños en silla de ruedas. Dispone de suelo continuo de caucho en tres colores, para mayor seguridad, es accesible para personas con discapacidad y su uso está indicado para menores con edades comprendidas entre los 2 y los 8 años.
La nueva zona de juegos se sitúa a la sombra de un árbol destacado del municipio, un cedro del Líbano de 8 metros de altura, recogido dentro del catálogo de arbolado y masas arbóreas -singulares de Pozuelo. Lo que fallan son las adelfas cercanas.
Propiedades venenosas de la Adelfa
La adelfa (nerium oleander) es también conocida, entre otros nombres, como laurel de flor, es una planta sumamente venenosa, con acciones muy fuertes sobre el corazón en dosis pequeñas. Los primeros signos de intoxicación son gastrointestinales; náuseas y vómitos, con deposiciones diarreicas sanguinolentas. Le siguen signos neurológicos; vértigo, ataxia, midriasis, excitación nerviosa seguida de depresión, disnea, convulsiones tetaniformes. Y en seguida aparecen signos cardíacos; arritmia en aumento, aparece taquicardia, fibrilación auricular y bloqueo con parada cardíaca.
En España la venta de esta planta al público, así como la de sus preparados, está prohibida por razón de su toxicidad y su uso y comercialización se restringe a la elaboración de especialidades farmacéuticas, cepas homeopáticas y a la investigación.
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