Francisco, el conductor que mató a la joven Alejandra, fue delatado en Pozuelo por un vecino

Son las 7:20 de la mañana del martes, 16 de enero de 2017, cuando Alejandra, una joven de 17 años transita, de manera correcta, por el arcén de la carretera M-117, en el kilómetro 3,800, en el término municipal de Fuente el Saz de Jarama. Con linterna para señalizar y andando en sentido contrario a la marcha de los vehículos.

Cada mañana, Alejandra hace el mismo camino para coger el autobús público que le llevará al instituto, el IES Gustavo Adolfo Bécquer, en Algete. Lo último que ella, y su familia, se podían imaginar, es que sería su último viaje.

Alejandra era la mayor de dos hijas del matrimonio que vive en la urbanización El Juncal, de Ribatejada.

Era de noche. El tramo es considerado muy peligroso: en change.org ya había una petición para mejorar ese punto negro. Un automóvil verde, de marca Mercedes, transitaba a gran velocidad a esa hora, sin reparar en la adolescente que caminaba por el arcén de apenas unos centímetros de ancho. No había marcas de frenadas en el asfalto, lo que lleva a concluir que el conductor, Francisco, ni la vio.

Pero Francisco Solano Rotela García, un paraguayo de 42 años, albañil, sí notó el impacto. Tuvo que hacerlo, a juzgar por cómo quedó el vehículo, que abandonó poco después en un pueblo de Guadalajara,  El Casar de Talamanca, de apenas 11.000 habitantes. Allí tuvo que tomar el autobús 184 del Consorcio de Transportes de Madrid. La misma línea que cada mañana cogía Alejandra. Probablemente tomaría el de las 8:10 ó el de las 9:05, que le dejaría en el intercambiador de Plaza de Castilla. Desde ahí se dirigiría a su ciudad de residencia, en Pozuelo de Alarcón, más concretamente en un bloque muy humilde de viviendas en el barrio de La Poza.

El Mercedes de Francisco arrolló a Alejandra con tal fuerza que le arrancó una pierna y la mandó al otro lado de la calzada. Allí mismo quedaban esparcidos apuntes, zapatillas y hasta un pen drive de la joven.

9:40 de la mañana, dos horas después, dos personas encuentran a la adolescente moribunda. Avisan entonces al SUMMA 112, que ya no puede hacer nada por salvar su vida.

Comienza la investigación policial en Pozuelo

La Guardia Civil se hace cargo de la investigación, que analizan el retrovisor derecho del vehículo y la aleta frontal del mismo lado que habían quedado en el lugar del siniestro y se dieron cuenta de que se trataba de un turismo marca Mercedes Benz de color verde. El fabricante les especificó que era un modelo caja 210 clase E, fabricado entre 1995 y 2000.

Es la una de la tarde de este fatídico martes. Francisco vuelve a su casa en Pozuelo de Alarcón. Lleva más de cinco años viviendo con su mujer y su sobrina en la avenida de Majadahonda, del barrio de La Poza. Sale a fumar un cigarrillo a la calle y se pone a hablar con un vecino del bloque de al lado. Y le cuenta lo que le ha sucedido, y que ha matado a alguien y lo ha dejado tirado en la carretera. También le confiesa que va a huis a Sudámerica. El vecino intenta disuadirle para que no se vaya de España y se marcha. A continuación Francisco realiza una llamada telefónica y le cuenta a su interlocutor de nuevo lo que le ha sucedido, y que ha sido “por Fuente el Saz”.

Un testigo cercano -al parecer paraguayo- sigue atento a las dos conversaciones que acaba de mantener Francisco. Probablemente sea un vecino, pues el bloque de viviendas en que vive da a una pequeña corrala interior. No es muy asiduo a las noticias, por lo que se mete en Internet a teclear “atropello” y “Fuente el Saz”. Efectivamente, se había producido un atropello mortal esa misma mañana en la zona. La cabeza le reconcome, no sabe cómo actuar. Hasta que, en torno a las 20:00 horas, acude a la Comisaría de la Policía Nacional de Pozuelo para contar lo sucedido.

Unos agentes acuden entonces a la vivienda de la avenida de Majadahonda. Buscan a un hombre que, según el testigo, tenía acento paraguayo o argentino y vestía un mono de trabajo con manchas. Llaman a todos los pisos, pero no dan con el individuo. Como ya conocen por la Guardia Civil el coche usado en el atropello, deciden quedarse escondidos por la zona. Ven salir del bloque a un hombre con aspecto latino y le preguntan por alguien con las características del perfil que buscan. Le conoce y les indica el piso. Llaman, y nadie responde, pero se enciende una luz en el interior. Insisten y abre la sobrina de Francisco. «¿Alguien que vive aquí conduce un Mercedes verde?». «Sí, mi tío. Ha salido hace una hora rápidamente para tomar un vuelo a Buenos Aires», respondió la muchacha, que responde a las iniciales LRC «Ha hecho una maleta rápidamente y se va esta misma noche», añadió.

Detención en el avión

La comisaría del aeropuerto de Barajas comprueba que había un vuelo a Buenos Aires programado para las 23.55, y llevaba cierto retraso. El pasaje ya había embarcado y confirmaron que el hombre buscado estaba dentro.

Avisaron al comandante y se presentaron en cabina. Allí estaba Francisco Solano, tranquilo, esperando el despegue.

Interrogado por la Policía les dijo el lugar en el que había dejado el vehículo. “Oí un golpe, no vi nada”, afirmó.

Francisco Solano Rotela García nació en Hernandarias (Paraguay) en julio de 1964. También tiene nacionalidad argentina y carece de antecedentes. Se le acusa de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y un tercer delito contra la seguridad vial.

Susana Pérez Quislant, alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, ha asegurado a El Confidencial que el Ayuntamiento condecorará en los próximos días al ciudadano por su actuación, ya que "la colaboración ciudadana resulta crucial para resolver este tipo de casos", afirmó Quislant.