El féminas se deja empatar en los últimos minutos
FÚTBOL FEMENINO.- El primer equipo femenino del Pozuelo no consigue levantar cabeza y cosecha un nuevo empate frente al Apollo Properties. En una liga ya sentenciada las de Pozuelo deben intentar retomar la ilusión para hacer el mejor papel posible.No está siendo un buen comienzo de año para un Pozuelo féminas que ve cómo se escapan los puntos partido tras partido. En una liga descompensada en la que los dos primeros equipos se han distanciado veinticinco puntos del resto del pelotón el féminas parece haber perdido la ilusión y es una sombra de lo que fue hasta hace pocos meses.
En su último partido recibió al Apolo Properties, un equipo con el que estaba empatado a puntos y con el que sólo se pudo empatar al final de un gris partido. El equipo lo intentó vagamente a lo largo de la primera mitad pero el juego parece generarse sin convicción e ilusión y ya se sabe lo qué pasa cuando se deja de creer.
Tras un primer tiempo sin pena ni gloria comenzó la segunda parte. Un gol de Lorena en el minuto 65 reflejó una pequeña mejora en el juego ofensivo pero todo fue una ilusión. Los últimos minutos reflejaron el desorden de un equipo que, acuciado por las lesiones y hundido de moral, regaló el empate en el minuto 90.
Tras los resultados y la plaga de lesiones, duro trabajo le queda al entrenador Roberto de Dios para volver a motivar a unas jugadoras que apenas se juegan ya nada. El buen fútbol brilla por su ausencia y el equipo parece estar en otra parte, sin saber muy bien el rumbo a seguir. La buena noticia es que el resto de equipos parecen estar igual.
En su último partido recibió al Apolo Properties, un equipo con el que estaba empatado a puntos y con el que sólo se pudo empatar al final de un gris partido. El equipo lo intentó vagamente a lo largo de la primera mitad pero el juego parece generarse sin convicción e ilusión y ya se sabe lo qué pasa cuando se deja de creer.
Tras un primer tiempo sin pena ni gloria comenzó la segunda parte. Un gol de Lorena en el minuto 65 reflejó una pequeña mejora en el juego ofensivo pero todo fue una ilusión. Los últimos minutos reflejaron el desorden de un equipo que, acuciado por las lesiones y hundido de moral, regaló el empate en el minuto 90.
Tras los resultados y la plaga de lesiones, duro trabajo le queda al entrenador Roberto de Dios para volver a motivar a unas jugadoras que apenas se juegan ya nada. El buen fútbol brilla por su ausencia y el equipo parece estar en otra parte, sin saber muy bien el rumbo a seguir. La buena noticia es que el resto de equipos parecen estar igual.
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