Sebastián Castella sale a hombros de la Plaza de Toros de las Américas tras cortar tres orejas
Las citas taurinas con motivo de las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Consolación dieron comienzo en la tarde de ayer en el emplazamiento habitual, la Plaza de Toros de las Américas. El cartel anunciaba seis toros de la ganadería de Albarreal con buena presencia aunque flojos en general para los diestros Finito de Córdoba, Francisco Rivera Ordoñez y Sebastián Castella.
Muy torero estuvo Finito con el primero de la tarde, al que despachó con un pinchazo y media estocada en todo lo alto. Su actuación despertó una fuerte ovación y una tímida petición de oreja que no fue atendida por la presidenta. Oreja que sin embargo, sí le fue otorgada tras una buena faena con el cuarto, aunque algo discontinua por la floja condición de su oponente.
Deslucida actuación la de Francisco Rivera Ordoñez, que despachó a su primero, segundo de la tarde, sin pena ni gloria. Dos pinchazos y silencio. El quinto se estrelló aparatosamente contra las tablas, quedando inválido. La petición de cambio fue rechazada y el resto de la faena resultó un continuo intento de sacarle algunos pases al astado por parte de Rivera Ordóñez , lo que provocó pitos y hasta un enfrentamiento del diestro con la grada. Al final, dos pinchazos y estocada tendida. División de opiniones.
Castella se convirtió en el triunfador de la tarde
Soberbio, valiente y con mucho arte estuvo el francés Castella. Brindó al respetable el tercero, un animal noble pero flojo, al que toreó bien con series por ambos pitones en los medios, cortando la primera oreja de la tarde y haciendo las delicias de un público que llenaba tres cuartos de plaza. Con el sexto, el de Beziers templó y mandó culminando una magnífica faena que le valió las dos orejas y con la que abrió la puerta grande de la Plaza de Toros de las Américas. Sin duda, el triunfador de la tarde.
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