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«El premio que te da el público es el del aplauso»

 

Concha Velasco no para a sus 67 años. En la actualidad compagina los rodajes de la serie de televisión ‘Herederos’ con su interpretación de Filomena Marturano en los teatros de media España. Entre rodaje y rodaje, Concha ha atendido a Diario de Pozuelo y ha explicado qué representa el teatro para ella.

¿Qué tal el rodaje de la serie ‘Herederos’?

Muy muy liada porque como es una serie muy cuidada y que se rueda casi como cine, pues la verdad es que vamos un poquito pillados de tiempo. Como los capítulos salen cada semana, pues ahí estamos. Pero muy contenta.  

¿Hasta qué fecha estará inmersa en el rodaje de la serie?

Lo que el público quiera. Espero que mucho. La verdad es que tenemos una audiencia fiel y que va subiendo. Es una serie diferente y yo creo que se van a cumplir todas las expectativas. Estoy bien, contenta con mi personaje de mala malísima. 

Mucha gente le felicita por su interpretación de Carmen Orozco.

Sí. No es un papel nada fácil. No sé por qué todo el mundo se piensa que hacer de mala es ponerse seria y ya está. Yo creo que Carmen Orozco tiene mucha enjundia por dentro. Yo la disfruto mucho, la verdad. Algún día sabremos el por qué de la vida de esta mujer. 

Centrémonos en ‘Filomena Marturano’ con la que llega este fin de semana a Pozuelo.

Llevo unos años interpretando a Filomena, en esta segunda ocasión, porque ya la hice en el año 1979 – 1980. Era yo muy joven y fue un personaje que me dio muchas satisfacciones y muchos éxitos. Ahora, 28 años después, recuperé el papel y yo creo que ha gustado tanto como entonces. Quizá más porque tengo ahora más la edad que requiere Filomena. Para mí estar haciendo un personaje durante toda la semana y hacer Filomena en el teatro me sirve como terapia 

¿Nunca ha confundido el papel de Carmen Orozco con el de Filomena Marturano?

No, jamás. Una de las cosas maravillosas que tenían antiguamente las compañías de repertorio de teatro clásico era el hacer cada semana un personaje diferente. Figúrate ahora los fines de semana soy Filomena, además de ser Conchita en mi casa. ¡Eso es estupendo!. ¡Cuántas quisieran! Sin que te digan que estás loca y llevarte a Ciempozuelos. Yo soy distintos personajes cada día y los vivo, los hago, lloro, sufro y me río. Eso es estupendo. 

Hace 28 años desde que interpretó el papel de Filomena Marturano por primera vez. ¿Qué tiene esta mujer, que tanto le atrae, como para meterse en su piel por segunda vez?

Aparte de que es un texto de Eduardo de Filippo, que es el rey de la tragicomedia, es ese personaje que toda actriz quiere hacer. Humana, sensible, divertida. La tragicomedia es el género más atractivo para una actriz o para un actor porque hace reír, hace llorar, puedes salir de fea, de guapa. ¡Es que lo tiene todo, Filomena! Y luego, además, que estoy muy bien acompañada. Trabajo con Héctor Colomé, que es un actor maravilloso. La verdad es que disfrutamos mucho. Llevamos dos años y seguimos disfrutando como el primer día. 

¿Por qué cree que ahora es el momento adecuado para interpretar el papel de Filomena Marturano?

Lo digo por la edad. Porque tengo una edad y un físico que estoy más en Filomena que cuando tenía 39 años, que tenía que ponerme canas, botargas para tener tripa… Ahora lo tengo yo todo natural. 

Aparte de la edad, ¿qué cree que aporta ahora Concha Velasco a Filomena que no pudo hacer en su primera interpretación?

Yo hace 28 años lo hacía divinamente. Me dieron todos los premios habidos y por haber. Lo que pasa es que quizá ahora lo disfruto más porque sé lo que es tener hijos, sé lo que es luchar para conseguir que mis hijos tuvieran una familia y una felicidad. Filomena lo consigue, yo no lo conseguí porque al final me tuve que separar. Filomena es al revés.Al final consigue que sus hijos tengan la familia que ella quería.  

¿Qué tal está funcionando este la gira de 'Filomena Marturano'?

Imagínatelo. Ya sabes que ahora, bueno ahora y siempre, el público tiene que comprar una entrada y si no compra una entrada no se puede seguir la representación. Y está lleno en todos los sitios donde vamos. Está siempre lleno con anticipación. 

En las dos sesiones de Pozuelo, según la organización, ya se han agotado las entradas

¡Qué bien! Además, qué generoso es el público de teatro, que compra con anticipación una entrada sin pensar que los actores van a estar en plenas facultades y que les van a ofrecer un espectáculo como si fuera la primera vez que lo hacen. Así que fíjate. Yo siempre salgo al escenario con la sensación de que les tengo que dar lo mejor porque han comprado la entrada antes y esto no está ni enlatado, ni grabado, ni nada. Estamos allí, en directo. 

¿Supone una responsabilidad mayor el llenar un teatro?

Por supuesto. Bueno, para mí supone una responsabilidad todo porque yo adoro mi profesión y tengo un respeto enorme por el público que acude cada día. Pero tanto del que acude cada día, como el del que ve desde su casa una serie en la que yo trabajo o al cine a ver una película. Yo vivo del resultado que den las obras que interpreto, sino no me vuelven a contratar. Yo tengo los pies muy en la tierra. 

Después de Pozuelo, ¿a dónde se dirigen con ‘Filomena Marturano’?

Después de Pozuelo vamos a Zamora, San Sebastián de los Reyes, Ciudad Real. Hasta el 21 de diciembre seguimos haciendo ‘Filomena Marturano’. 

Sus comienzos en el mundo de la interpretación se remontan a 1954 con la película ‘El bandido generoso’.

Sí, es la primera película que hago, pero antes ya había trabajado en el teatro como bailarina. 

Tras 53 años de carrera profesional, ¿sigue soñando con la ovación del público la noche antes de la representación?

Eso es una vanidad si yo sueño cada noche con eso. Pero sí lo deseo. El premio que te da el público es el premio del aplauso, pero antes ya me lo dan habiendo comprado la entrada. Me emociona mucho el aplauso, pero me emociona mucho más que me digan que ya se han vendido todas las localidades. 

Premio a la Mejor Intérprete de Cine Español en 1974, Mejor Intérprete de Televisión en 1984, Mejor Actriz de Teatro en los años 1993 y 2001, Medalla de Oro de Valladolid, Antena de Oro de Televisión, dos candidaturas a los premios Goya... Posee un currículum cargado de reconocimientos. ¿Echa de menos alguno?

Me queda mucho. Me queda un Goya. Ya me gustaría a mí tener un Goya. Es el que me falta. Yo creo que no se trabaja para recibir premios. Se trabaja, primero para satisfacción personal del deseo que se ha convertido en realidad, y para que el público me tenga cariño y me tenga respeto. Pero no se piensa en los premios. Ahora, si vienen, estupendo.  

Ha trabajado en cine, teatro y televisión. ¿Podría decirnos una ventaja y un inconveniente de cada uno de ellos?

La ventaja del teatro es que puedes rectificar tu trabajo porque estás haciéndolo en directo y el público te conduce. El cine a mí me entusiasma. El cine no sabes cómo se disfruta. En televisión, el inconveniente es la tiranía de la audiencia, que puedes poner todas tus ilusiones y quitártelas de un día para otro. Pero a mí me encanta y soy consciente de que hay que luchar y del riesgo. Yo estoy encantada en los tres medios. 

En alguna ocasión ha dicho que ha realizado trabajos para televisión que no eran del todo de su agrado y cuyo fin era poder conseguir dinero para sus trabajos en el teatro.

No, no. Pero no eran las series. Me refería a otras cosas. Mi trabajo, tanto series de televisión como programas de presentadora, todo eso lo he hecho muy bien y muy consciente de lo que hacía. Ha sido a veces, cuando acudes a algún programa en el que tienes que contar cosas de tu vida, que no deberías contarlas públicamente. Era a eso a lo que me refería. A mi trabajo, ni nunca lo he rechazado ni nunca lo he hecho mal. Además, cuando he hecho algún programa de televisión que no me gustaba, me he despedido y me he ido. Me refería a otras cosas que en los últimos años quizá he hecho. 

En sus comienzos se la conocía como Conchita Velasco, posteriormente pasó a llamarse Concha Velasco. ¿Cómo deberíamos llamarla ahora?

Ahora sigo con Concha. Dentro de unos años espero que me llamen doña Concha, que me lo gane. 

¿Todavía cree que no se ha ganado el apelativo de doña?

No, todavía no. Eso es un título. Doña es doña María Carrillo, doña Nuria Espert, doña Amparo Rivelles, doña María Jesús Valdés, doña Nati Mistral. Yo todavía no he llegado a eso. 

¿Cuándo considera que conseguirá el título de doña?

Ya verás como me lo llamarán sin necesidad de que yo lo diga. 


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PERFIL DE CONCHA VELASCO -

- Un papel que nunca rechazaría: Espero llegar a tener el talento suficiente para ser La Celestina.

- Un director al que nunca le diría no: A Berlanga.

- Algún trabajo del que no se sienta especialmente orgullosa: Me siento orgullosa de todos. De algunos más, pero gracias a mi trabajo vivo estupendamente.

- Una expresión que le caracterice: Yo soy la más.

- Una película imprescindible: Bienvenido Mister Marshall.

- La última obra de teatro que ha visto: Barroco.

- El mayor problema de la sociedad actual: Que la política esté intentando hacer de España un país dividido, cosa que no existe en absoluto.


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