Kiko Veneno ofrece un concierto casi perfecto
Pasadas las nueve y cinco de la noche, Kilo Veneno y su grupo arrancan, al entrar en escena, los aplausos de un público variado en edades y en aspectos, que casi llenaba el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón.
«Bueno, aquí estamos» dice el cantante y aclara a los presentes en qué va a consistir el concierto. «Vamos a tocar rumba, rock, blues... y un poquito de fusión». Con su guitarra acústica y junto a dos guitarristas, un bajo y un batería, ‘de retumbe’, arranca un concierto en el que los músicos y los asistentes quieren participación.
Que la sesión, que repasó una docena de los temas más representativos de la carrera del cantante, nacido José María López Sanfeliu, en Figueras en 1952, hijo de militar y payesa y que creció en Andalucía, se desarrolla por cauces conocidos, lo prueba el hecho de que Kiko pregunte «¿Cómo dice la letra?». El público sabe que viene a reencontrarse con el cantante que ya en 1979 creara la rumba ‘Volando voy’ para Camarón de la Isla y que a nadie echa la culpa de que sus primeros discos no tuvieran fortuna comercial, pues, según cuenta en su biografía, «no había asimilado los procesos por los cuales llegas al público».
#000080;">Un repaso a su carrera
En esa línea que no todos saben encontrar en un escenario, de buena relación con el público, todos casi compadres, siguen el 'Memphis Blues', cuyo estribillo conocen la mayoría de los asistentes y que casi todos cantan, y que incluso algunas bailan; los 'Delincuentes', pieza básica del elepé Veneno, que el cantante publicara en 1977 junto a Raimundo Amador, disco no muy reconocido por entonces por la crítica y muy valorado hoy, treinta años después; y más blues y rumbas; y entre canción y canción, nos dice que está acatarrado, que brinda por nosotros y nos desea «mucha salud y mucha alegría».
Siguen solos de guitarra española y eléctrica de tres de los miembros de su grupo, muy compenetrados en todo momento con el cantante y con los temas. Adaptan al momento actual su ‘Soy un catalán muy fino’, de su primer disco en solitario ‘Seré mecánico por ti’, de 1981; y llegan 'Me siento en la cama / me quito los zapatos', y luego temas de su último disco como 'Bilongins' (de El hombre invisible, su último disco, de 2005) o 'Malos pelos' (de Punta Paloma), que presenta como una rumba rock and roll de bandoleros; y termina con su 'Satisfacción', con mención a los Rolling Stones.
Con el público casi volcado, que ha aplaudido con fuerza para que vuelva el cantante y la juerga, ofrece un bis ‘En un Mercedes blanco llegó / a la feria del ganado...’. Ya bailan casi la mitad de los presentes. Cuando todos esperan que repita, (‘¡Joselito!, ¡Joselito!), quizá el catarro o la hora hacen que el concierto se acabe, casi sin que los asistentes se den cuenta. Un buen concierto, el que todos esperaban, y casi un gran concierto.
Kiko Veneno actúo en el Centro Cultural MIRA de Pozuelo el viernes 23 de noviembre de 2007, con las entradas a 10 euros.
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