Los vecinos se quejan por las molestias que origina el restaurante ‘Bodega La Salud’
Algunos vecinos han alzado su voz por la situación que califican de «insostenible» provocada por el restaurante ‘Bodega La Salud’ en la calle Jesús Gil González, cerca del parque del Padrillo, en Pozuelo.
El restaurante siempre se llena, pero no existe apenas aparcamiento en la zona. Los vecinos tienen que aguantar a los coches que se sitúan en doble fila y dificultan la fluidez del tráfico, o encima de la acera, con lo que imposibilitan el paso de los peatones. El problema se agrava por la velocidad con la que circulan los vehículos por esta calle residencial e doble sentido, en la que los carriles desaparecen en los momentos de afluencia de clientes.
Las denuncias van más allá. Algunos vecinos hablan de amenazas cuando muestran intención de informar a la policía. Los residentes de la zona afirman que las autoridades no multan a ninguno de estos coches, y en cambio sí sancionan a los vecinos por aparcar mal cuando el restaurante está cerrado.
Las quejas se amplían a los continuos olores del restaurante y a los ruidos que se producen por la noche, que impiden conciliar el sueño. Pero también alegan que tiene algo bueno: cuando se sabe que el restaurante ha abierto, el servicio de recogida de basuras pasa cada día, pero la frecuencia disminuye a sólo tres días por semana cuando el restaurante no abre sus puertas.
El establecimiento alega que «no existe ningún tipo de problema y que en realidad los problemas surgen a la salida de los colegios». Además, «no hemos recibido ningún tipo de quejas por partes de los vecinos», explicaron.
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