Pinto 2 — Pozuelo 0 : quiero y no puedo en el Amelia del Castillo
FÚTBOL.- La misma historia de siempre en el municipal de Pinto donde la caraja tempranera de los hombres de Felipe Huelva fue la nota dominante de un partido con un claro dominador, el Atlético Pinto, y varios protagonistas, entre ellos el señor Sanjosé Galavis, extraordinario inventor de penaltis inexistentes.
Pasito atrás de los pozueleros en su carrera por la permanencia en tercera división. En frente un gallito de la categoría, el Atlético Pinto que partido tras partido demuestra el porque se encuentra en los puestos que otorgan el privilegio de disputar la fase de ascenso a segunda B.
Mentalizados de pegar el pelotazo salieron los pozueleros. Menos adormilados que en otras ocasiones y acompañados de un sorprendente centro del campo formado por Rico y Yako permitían, cuanto menos, soñar con la consecución de los tres puntos en Pinto.
Lástima que los verdes tengan irregulares primeros tiempos puesto que lo despejados que salieron los jugadores al terreno de juego pareció tratarse de una simple visión en el minuto 17 de la primera parte cuando ante una inoperante defensa pozuelera Ángel, medio centro del equipo rojinegro mandó un espectacular pase en profundidad en conexión con Cepas quien con una contundente sangre fría puso el balón un palmo por encima de la salida de Ballesteros quien no pudo evitar que el 1 a 0 subiese al electrónico del Amelia.
Desde este momento el Pozuelo se limitó a verlas venir y tras un vapuleante juego tanto por las bandas de Pablo y Palencia como en el medio campo el Pozuelo atisbaba con tranquilidad su deseada segunda parte. Aún así los de Pozuelo pudieron irse finiquitados al descanso cuando una internada por banda derecha del talentoso Pablo se convirtió en una certera asistencia que Ángel no supo culminar de manera gratificante puesto que el balón se perdió a un palmo del palo izquierdo del portero pozuelero.
Tras el descanso golpe de autoridad de Felipe Huelva quién realizo dos cambios en sus filas, sentando a un trabajador Julen y a un poco operante Yako y poniendo en liza a dos jugadores de gran toque y calidad como son el recién cedido por el Alcalá, Mario, y el siempre imprevisible Dani Coria.
El Pozuelo mejoró y siempre mejora en las segundas partes. Mario movió con criterio el balón distribuyendo balones a un Espinosa, siempre luchador en sus acciones y a un gran Aguilera que pese no a entrar mucho en juego en el día de hoy sigue siendo una de las referencias más importantes en el ataque pozuelero.
El tiempo pasaba y el Pozuelo se quedaba sin ideas. Así a los cambios que efectuó Damián Román en sus bandas, Felipe Huelva quiso contestarlas con un hombre de altura y corpulencia en el medio campo. El polivalente Dani Rueda fue el elegido e imprimió un toque de fuerza en el centro del campo que con el canterazo Rico no conseguía. Así el Pozuelo intentaba estrenar las mallas del debutante Leal y un libre indirecto desde la zona izquierda pudo ser la solución. Al bote de la falta saltaron varios jugadores, entre ellos Mino. Un pequeño empujón le desestabilizó no pudiendo llegar al balón lo que desembocó una gran reprimenda ante el señor Galavis que no vio penalti. Minutos después si lo vio o al menos se lo inventó. Una internada de Arroyo por banda derecha desembocó en una maraña de jugadores entre los que se encontraba Mario. Allí el medio Pozuelero despejó limpiamente el balón cosa que el colegiado no vio de esta forma dedicándose a señalar penalti.
Atónitos asistían directivos y jugadores del Pozuelo a esta polémica decisión. Mientras Barrero ponía en el minuto 88 el 2 a 0 en el marcador y dejaba finiquitado el partido. El Pozuelo era un quiero y no puedo y se marchaba con un mal sabor de boca de Pinto. Mientras los de Pinto consiguen ascender a la tercera posición y ver, de esta manera, mucho más cercana la liguilla de ascenso.
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