Juan Luis Rascón: «Este tipo de encuentros como el que haremos con Caná suelen ser muy divertidos»

El próximo mes de julio más de 100 jóvenes de la Parroquia Santa María de Caná de Pozuelo de Alarcón visitarán Australia para acudir a las Jornadas Mundiales de Juventud con el Papa Benedicto XVI. Del 15 al 20 de julio los jóvenes participarán en las actividades que se han propuesto en la ciudad de Sídney. Juan Luis Rascón, vicario parroquial de Caná amplia, en esta entrevista, más detalles sobre este encuentro.

¿Por qué surgió la idea de hacer un viaje a Sídney con la juventud de la iglesia de Caná?

Desde que empezaron estos acontecimientos, que ya fue hace muchos años con Juan Pablo II, siempre hemos procurado ir con grupos de jóvenes a distintas partes del mundo, aunque la verdad es que en esta ocasión es la vez que más lejos nos vamos a ir. Hemos estado en París, Roma, Toronto, Colonia en Alemania.

¿Qué recorrido van a hacer en Australia?

Vamos a estar primero en Melbourne, donde nos va ha recibir la diócesis de esta ciudad, vamos a tener encuentros con los jóvenes de allí y con más peregrinos de otras partes del mundo. Estaremos unos días en esta ciudad y luego iremos por carretera a Sídney, pasando por Canberra, que es la capital de Australia. En Sídney nos juntaremos con todos los peregrinos del mundo. Del día 15 al día 20 son los actos de las Jornadas Mundial de Juventud y el encuentro con el Papa.

Además de estar en Sídney, ¿visitarán algún otro lugar de Australia?

Pues entre Melbourne y Sídney visitaremos algún lugar ya que vamos por carretera. Luego, tanto en Melbourne como en Sídney, también visitaremos, en los alrededores, lugares interesantes que pueda haber.

¿Tienen ya planificada la hoja de ruta?

Si, lo organizan desde Australia, ellos nos proponen unos horarios. Además también disponemos de tiempo libre para que nosotros podamos visitar las ciudades, para que nuestro grupo organice sus propias actividades. Lo tenemos todo bastante planificado, como por ejemplo los vuelos; y luego allí pues lo que nos sugieran los australianos.

¿A qué van a dedicar el tiempo libre?

Nosotros como grupo participaremos en los actos que organizan tanto la diócesis australiana como la diócesis de Madrid en la que vamos unidos a otros grupos. Tendremos misas con nuestro cardenal o encuentros de oración. Nuestro grupo por su parte tendrá cada día la eucaristía, misa, ratos de catequesis o charlas entre nosotros y también momentos de oración. Luego además tendremos visitas culturales, en fin, tiempo libre para visitar las ciudades y que cada uno visite lo que le apetezca pero eso si, los mayores de edad. Los menores de edad se quedarán con los sacerdotes y personas responsables para hacer visitas, da igual, cualquier cosa que nos puedan ofrecer como museos, parques naturales, que por cierto me han dicho que son muy bonitos. En fin, creo que hay muchas cosas interesantes por hacer.

Nos ha contado que irán a Melbourne, pero, ¿visitarán algún otro lugar?

En los alrededores de estas dos ciudades y el trayecto entre ellas, que son 1.000 kilómetros como si fuésemos de Cádiz a Barcelona, tenemos programadas visitas. Visitaremos Canberra también. Es una parte muy pequeña de Australia la que vamos a ver. Sobre todo vamos a participar en los actos del encuentro con el Papa y para hacer turismo, pero el objetivo principal no es el turismo.

¿Cuáles son las actividades que están incluidas en el programa de las Jornadas Mundiales de Juventud?

La actividad principal es una vigilia de oración con el Papa, a las que suelen acudir no menos de un millón de personas, en un gran espacio que me parece que es un hipódromo. Allí habrá una vigilia de oración un día por la noche, dormiremos allí al raso y en la mañana siguiente habrá una misa final. Pero los días anteriores suele haber encuentros con obispos del mundo en diversas iglesias, también suele haber conciertos, festivales, exposiciones, en fin, hay bastantes cosas para hacer durante todo el tiempo que estaremos allí. Estas actividades cubren por un lado la parte espiritual y por otro el lado humano, es decir, la convivencia, conocer a mucha gente de otros países y juntarse unos grupos con otros. Luego suele ser todo muy festivo. Este tipo de encuentros suelen estar copados de jóvenes que bailan que cantan, con banderas, suele ser todo muy divertido.