La marea roja se desbordó en nuestras calles
Toda una manifestación pacífica de alegría desbordada se vivió anoche en las principales calles de Pozuelo de Alarcón, cuando pudimos comprobar la superioridad de nuestra Selección y que nuestros jugadores volverían con la ansiada copa levantada bien alto.
El lugar que más seguidores congregó fue la pantalla gigante instalada por el ayuntamiento en el Polideportivo El Pradillo, donde casi medio millar de pozueleros –jóvenes, niños, abuelas…- se dieron cita para presenciar la victoria de España.
Terminado el partido, miles de vecinos se echaron a la calle buscando una fuente en la que celebrar la victoria. Entre las más concurridas pudimos encontrar la de la Avda. de la Comunidad de Madrid, esquina con la calle Berna.
Sonoras pitadas de claxon, jóvenes parando la circulación en la Avenida de Europa, en el Camino de las Huertas o en cualquier otro lugar de Pozuelo fueron las escenas que se repitieron hasta altas horas de la madrugada. Daba igual: los conductores, alegres por la victoria, seguían el juego a los improvisados “toreros” que, tomando la bandera por capote, incitaban a los coches a pasar por debajo, eso sí, haciendo sonar a los cuatro vientos su claxon.
Hoy Pozuelo amanece dormido: son las consecuencias de la resaca de alegría –en algunos casos no sólo de felicidad- que vivieron ayer las calles de nuestro municipio. Todo un ejemplo de civismo y demostración de que se puede, se debe, celebrar por todo lo alto el triunfo de nuestra Selección sin efectos colaterales negativos.
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