50 aniversario de la proclamación de la Virgen de la Consolación como Alcaldesa Honoraria
A través de un acto de carácter civil y cultural, Pozuelo de Alarcón honorificó a su patrona Nuestra Señora de la Consolación Coronada en el 50 aniversario de su nombramiento como Alcaldesa Honoraria del municipio.
En un acto organizado el sábado 26 de julio, el Ayuntamiento, en colaboración con la Congregación, ha celebrado el 50 Aniversario de la proclamación como alcaldesa de la Virgen de la Consolación. Antes de iniciar la Misa, fue inaugurada en su honor una placa conmemorativa en los jardines dela Parroquia de la Asunción. Después, en el claustro Segovia del Ayuntamiento se celebró la Misa, que estuvo presidida en todo momento por la imagen de Nuestra Señora, y en la que el Consistorio le ofreció un bastón de Alcaldesa y una Medalla de Oro de la Ciudad.
De esta forma, Nuestra Señora de la Consolación tiene este año un doble aniversario ya que Pozuelo celebra también que hace medio siglo se la proclamó Alcaldesa de Pozuelo de Alarcón y que diez años atrás fue coronada canónicamente.
Son dos hechos importantes para la historia del municipio y de la Congregación y por tanto, desde el Ayuntamiento se ha querido conmemorar con un sobrio programa, renovando así cincuenta años después esta relación de cercanía que siempre ha unido a la Madre con su pueblo y el gobierno local.
El próximo 3 de octubre se cumplirán 10 años de la Coronación Canónica de Nuestra Patrona, la máxima distinción que la liturgia de la Iglesia concede a la imagen de la Virgen. Por aquel entonces, el obispo auxiliar de Madrid, Don Eugenio Romero, fue el encargado de coronar a la Virgen, siendo Párroco de la Asunción, Don José María Astigarraga, Presidente de la Congregación, Don Javier Ulecia Mascias, y Alcalde del Ayuntamiento, Don José Martín-Crespo Díaz.
Este suceso marcó un antes y un después de la pequeña historia de Pozuelo de Alarcón. Por este motivo, el Ayuntamiento concedió su Medalla de oro a Nuestra Señora de la Consolación, siendo la primera vez que se hacía uso de la máxima distinción que recoge el protocolo municipal.
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