Libros que son un regalo
Si se trata de buscar una novela para leer o regalar en Navidad, hay que recordar algunas que destacaron a lo largo del año en medio de un aluvión de títulos. Estas son algunas sugerencias entre novedades y reediciones.
Yoko Ogawa, La fórmula preferida del profesor. Este libro, el más popular de la japonesa Yoko Ogawa, ha sido premiado por diferentes sociedades matemáticas, pues el entusiasmo por las matemáticas forma parte de su argumento. Sin embargo, lo decisivo es la historia en sí misma: a partir de uno de sus trabajos como asistenta, la narradora y su hijo de diez años empezaron una relación muy especial con un anciano profesor de matemáticas que, a consecuencia de un accidente, tenía una autonomía de memoria de ochenta minutos. El mayor gancho está en el talante del profesor. -Funambulista. 299 págs. 13,95 €.-.
Wallace Stegner, En lugar seguro. Esta novela cuenta la larga amistad entre dos matrimonios de profesores universitarios norteamericanos. Los Lang y los Morgan hacen todo lo posible por salir adelante en medio de unas circunstancias normales, con los problemas y dificultades laborales y familiares que tiene todo el mundo. Escrita por Larry Morgan, profesor y escritor, a pesar de la aparente falta de sustancia, el relato de sus vidas resulta apasionante tanto por la calidad literaria como por las vidas de los protagonistas. -Libros del Asteroide. 392 págs. 21,95 €.-.
Esther Hautzig, La estepa infinita. Es la primera vez que se traduce al castellano este relato autobiográfico de Esther Hautzig. Publicado hace casi cuarenta años, narra unos capítulos de la historia de una próspera familia judía que poseía una joyería en la población de Vilna -Polonia-. La alegre infancia de Esther dio paso a unos años de brutal cambio, cuando en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, las tropas soviéticas penetraron en Polonia. Esther y su familia, acusados de capitalistas, fueron deportados a Siberia, donde vivieron cinco años. En medio de las dificultades, Esther consigue transmitir un saludable y contagioso optimismo. -Salamandra. 256 págs. 16 €-.
Fred Chappell, Me voy con vosotros para siempre. Escrita como si se tratase de los recuerdos infantiles del narrador, esta divertida novela cuenta la infancia de Jess en una granja de Carolina del Norte. Allí viven su padre, ocurrente y gamberro, su madre, que ejerce de maestra, y la abuela, que lleva el control de la granja. La última persona que se integra en la vida familiar, es Johnson Gibbs, un adolescente huérfano que contratan como bracero. Jess describe la vida doméstica en la granja, salpicada de desternillantes y ocurrentes anécdotas protagonizadas por sus excéntricos familiares. -Libros del Asteroide. 240 págs. 17,95 €-.
Hitonari Tsuji, El Buda blanco. Obsesionado con la muerte desde niño, Minoru Eguchi siempre se pregunta qué pasa luego con las almas. Por encima de todo, no quiere olvidar a sus antepasados y se le ocurre construir una estatua de Buda con los huesos en polvo de todos los muertos de la isla donde vive. La novela abunda en valores positivos, como son la búsqueda de respuesta a las preguntas clave de la existencia y el amor a la familia. Minoru se enfrenta a estas cuestiones con un armazón cultural extraño para un occidental, y más para un cristiano, pero siempre con una aspiración honesta de buscar la verdad y dar un sentido a su existencia. -Alianza. 347 págs. 20 €-.
Richard Russo, Puente de los suspiros. Lou Lynch tiene sesenta años, trabaja en Thomaston, está felizmente casado y tiene un hijo. Van a viajar a Venecia y semanas antes decide poner por escrito los recuerdos de su vida hasta los dieciocho años, buscando entender por qué el amigo clave de su vida, Bobby, dejó en ese momento y para siempre Thomaston. Una historia rica y absorbente, sólida y con atractivo en cada una de sus muchas páginas. Una novela dura pero sin morbo, básicamente optimista. -Alfaguara. 687 págs. 23,50 €-.
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