Entierro en Pozuelo del presidente de la Cámara de Cuentas de Madrid, Manuel Jesús González
El catedrático de economía y académico de la Real Academia de la Historia, Manuel Jesús González, fallecía este miércoles 21 de septiembre en Madrid. El prestigioso economista de origen asturiano, nacido en El Entrego, es uno de los principales representantes del movimiento de pensamiento liberal español. Sus restos velados por su esposa e hija fueron trasladados al tanatorio de Pozuelo de Alarcón, dónde acudieron a dar el pésame diferentes personalidades y amigos.
El académico fallece tras una larga enfermedad especialmente dura en estos últimos meses, como ha recalcado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, destacando esto de su viejo amigo: "su extraordinaria capacidad intelectual (...), su inmensa calidad humana, amigo de todos, cordial con todos, capaz de entenderse y de dialogar con todos, era un hombre de una extraordinaria bondad y de una capacidad de trabajo infinita. Con una dedicación y un acierto encomiables (...)". Aguirre ha recordado también la compañía de este en los años 80 en el Partido Liberal, cuando eran pocos los liberales en España.
El entierro se celebrará este mediodía en el cementerio de Pozuelo de Alarcón, donde su familia estará arropada por diferentes personalidades, como el director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, amigo muy cercano del fallecido y junto a él hasta el último momento.
Otros amigos y compañeros como el vicepresidente del Gobierno madrileño, Ignacio González, el político socialista gijonés Pedro Sabando, el vicepresidente de la Cámara de Cuentas de Madrid, Carlos Salgado, el anterior presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, José Ramón Álvarez Rendueles, el director del Instituto de Empresa, Juan Iranzo, y el economista Carlos Rodríguez Braun, han también acudido a la capilla ardiente de Manuel Jesús González para transmitir sus condolencias por la pérdida de esta eminencia de las ciencias y las letras.
Foto: Manuel Jesús González junto a Rafael Anes, La Nueva España.
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