La Audiencia Nacional juzgará a un policía acusado de homicidio en Pozuelo

La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir del próximo 7 de mayo a un Policía Nacional acusado de haber matado en 2002 a un hombre y herido gravemente a otro que se encontraban dentro de un automóvil y eran perseguidos por el procesado y por un compañero en Pozuelo de Alarcón.

En el banquillo de los acusados se sentará Alberto B.R., perteneciente al Cuerpo Nacional de Policía y al que el fiscal le considera autor de un delito de homicidio y de otro intentado, por lo que le pide ocho años y medio de cárcel e inhabilitación por el mismo tiempo de la condena.

El Ministerio Fiscal aplica a su petición de pena la atenuante de dilaciones indebidas porque han pasado diez años desde los hechos. Además, solicita que el agente pague a la hija del fallecido, Guillermo Alberto B.T., una indemnización de 160.000 euros, y otros 6.000 euros al hombre que resultó herido, Pablo Emilio O.V.

Los hechos se remontan, según el escrito provisional del fiscal, a la tarde del 21 de febrero de 2002 cuando el agentes Alberto B.R. y un compañero vigilaban un vehículo sospechoso ocupado por Karim Oliver J.M., Diego Alexander O.P., Pablo Emilio O.V. y Guillermo Alberto B.T., el conductor, también conocido como "Tiberio", "Hermes Arturo" y "Antony". Durante el seguimiento al vehículo por Pozuelo de Alarcón los agentes se dieron cuenta de que los ocupantes se habían percatado de su presencia, por lo que decidieron proceder a su detención activando sus identificativos luminosos y acústicos.

Al llegar a la rotonda entre la avenida de las Dos Castillas con la carretera de Húmera, los dos agentes se bajaron de su patrulla y se identificaron, pidiendo al conductor del vehículo que se detuviese. Tras intentar el policía procesado abrir la puerta, vio que uno de los sospechosos abría la guantera del coche y sacaba un objeto similar a un arma de fuego, entonces momento Alberto B.R. gritó a su compañero: "cuidado, van armados".

A continuación, el conductor del vehículo sospechoso arrancó de manera brusca, por lo que el acusado, "excediéndose" en sus funciones y pese a que existiera "la posibilidad de causar la muerte de los ocupantes del vehículo y asumiendo la misma como posible", efectuó dos disparos hacia la parte posterior del vehículo que huía. Uno de los disparos atravesó el maletero y el respaldo del asiento de Pablo Emilio O.V., provocándole heridas muy graves, mientras que la segunda bala pasó por el reposacabezas del asiento del conductor, Guillermo Alberto B.T., causándole la muerte inmediata.