Jesús Higueras: "Todos esperamos que este año suponga una gracia especial para los hombres de buena voluntad"

Jesús Higueras Esteban, sacerdote de la diócesis de Madrid, ha sido el elegido como Auditor del Sínodo de Obispos en el que se debate la Nueva Evangelización y se da comienzo el Año de la Fe, este mes de noviembre en Roma.

“Todos esperamos que este año suponga una gracia especial para todos los hombres de buena voluntad. Por un lado para los creyentes es la ocasión de reavivar nuestra fe, que es el don más precioso que hemos recibido. Para los no creyentes la oportunidad de escuchar un testimonio nuevo y alegre: Cristo está vivo y puede cambiar tu vida” ha declarado el sacerdote madrileño.

Al principio de este Sínodo el Papa Benedicto XVI declaró Doctores al español San Juan de Ávila y a la alemana Santa Hildegarda de Bingen por su labor como evangelizadores que llevan la Palabra de Dios al mundo. A este respecto, Jesús Higueras comenta: “San Juan de Ávila es un sacerdote diocesano que en un momento de crisis y desconcierto en el seno de la Iglesia universal supo transmitir con frescura y convencimiento la verdad sobre el amor de Dios (...) Que haya sido nombrado doctor de la Iglesia supone que ésta asume sus enseñanzas e invita a los fieles de todo el mundo a profundizar en ellas.”

Durante las últimas semanas, el auditor español ha escuchado las reflexiones sobre la Nueva Evangelización y de cómo la Iglesia debe hacerle frente, y ha podido hacer aportaciones que ayuden al Santo Padre a elaborar un documento post sinodal donde exponga los puntos principales del encuentro.

Al tratar el tema del contexto actual del ministerio de la Iglesia, se han mostrado en acuerdo al decidir que hoy día es necesario hacerse con los medios de comunicación para dar a conocer los valores cristianos, por lo que necesitan aprender el arte de la comunicación moderna. “No es suficiente presentar el cristianismo y los valores cristianos por Internet o en películas religiosas”, ha añadido el cardenal de Washington Donald Wuerl.

Este Sínodo supone un intento de la Iglesia por unificar las creencias cristianas en una época de secularización. “Puede parecer que la parroquia ha perdido 'empuje' frente a nuevas realidades eclesiales, pero no es así, ya que cotidianamente experimentamos en nuestras comunidades parroquiales la gracia de la conversión de muchas personas”, ha declarado Jesús Higueras.