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Mucho colegio privado en Pozuelo y poco instituto

Mucho colegio privado en Pozuelo y poco instituto

Que la educación actual está sufriendo uno de los mayores varapalos en la historia de España es más que una realidad. Que se están cargando una educación pública muy consolidada hasta ahora lo sabe todo el mundo. Aquí en Madrid, la Consejería de Educación sigue haciendo de las suyas. La última es la acción que quieren llevar a cabo en el Instituto San Juan de la Cruz de Pozuelo de Alarcón. Aquí hay 250 alumnos de secundaria y bachillerato que reciben cada día sus clases, pero el año que viene no será así porque quieren 'optimizar recursos'.

Podría haber mil maneras de hacerlo, pero la única que se les ocurre es cerrar un centro escolar y obligar a todos sus alumnos a acudir a otro instituto de manera categórica. Da igual que lleven teniendo muy buenos resultados durante 25 años. Eso no importa porque sólo quieren 'optimizar'. Lo único que van a conseguir es que, a partir del año que viene, el Instituto Gerardo Diego se llene de todos esos alumnos echados de su colegio obligando a reorganizarse y una reestructuración necesaria que implicará unos gastos. Sólo 140 personas de ciclos formativos acudirán al Instituto San Juan de la Cruz dejando muchas salas inutilizadas. ¿Así aprovechan los recursos educativos que son públicos?


¿Dónde queda la calidad de la educación? Está claro que esto no beneficia en ningún momento al modelo de impartir las clases. Parece que no importa que este instituto esté entre los 20 primeros de la región. El nuevo instituto tendrá que ampliar los grupos en cada curso y aglutinar hasta 30 alumnos por aula, provocando que la calidad de la educación se deteriore notablemente.

El concejal de educación en Pozuelo, Carlos Ulecia, afirma que no hay reducción de plazas, sino que éstas se unifican en dos institutos y que siempre se atienden las demandas de aquellos que soliciten plaza.

El problema es que no hay necesidad de hacer eso. Más alumnos por clase no beneficia a nadie. No les importa dejar a un lado un instituto de calidad que gracias a sus profesionales ha conseguido estar en lo más alto. Además, considera que esta iniciativa va a prestigiar los estudios de formación profesional, pero a la hora de tomar esa decisión no están pensando en los alumnos que deja fuera.

Creo que ya es hora de que los políticos paren de atacar a la educación. Los políticos están dejando para el arrastre al modelo de enseñanza sin importarles nada ni nadie.


M.L. Gutiérrez

*Este diario no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores ni de las de las cartas al director

 

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