¿Cómo en tan poco tiempo se puede haber descuidado el Parque Ramón y Cajal?

De nuevo me escribe una vecina cabreada con un parque de Pozuelo. Y es que me dice que al Ayuntamiento le gusta mucho ponerlos -sobre todo inaugurarlos- y a continuación olvidarse de su mantenimiento.

Ahora le toca al turno al Parque Ramón y Cajal, anunciado a bombo y platillo antes de las elecciones municipales. En la información que entonces difundió el Consistorio se afirmaba que se ha instalado un arroyo artificial que atraviesa distintas zonas, con estanques y rocallas que simulan manantiales artificiales; que el sistema de riego es automático y por telegestión.

Pues bien, solo unos meses después de la apertura oficial, el parque ya da serias muestras de descuido: el arroyo artificial ya está sin agua, las plantas y arbustos regados con telegestión ya no se ven porque están sobrepasados por la maleza.

Además, me cuenta mi interlocutora que allí no hay quien lleve a los niños porque se achicharran. Ni una sombra.

Si la empresa adjudicataria del cuidado de nuestros parques y jardines no se va a hacer cargo de ellos hasta que se renueven los contratos, lo mejor será que no se proyecten más, aunque haya elecciones cerca.

Concejal Melgarejo, ya han pasado 100 días. Ponte las pilas o renuncia a tu cargo y sueldo.