El Ayuntamiento de Pozuelo está noqueado y sin iniciativa ante esta pandemia

La alcaldesa de Pozuelo, Susana Pérez Quislant, ha publicado en sus redes sociales un vídeo sobre la cantidad de cosas que hace el Ayuntamiento por sus vecinos en estas circunstancias de encerramiento y lucha contra el coronavirus.

A mi, si no fuera por las circunstancias difíciles que estamos pasando, me suena un poco a cachondeito. A tomadura de pelo.

Porque la alcaldesa anuncia medidas que ya están implantadas por el estado de alarma del gobierno central. Y a pesar de ello las difunde como si fueran un gran descubrimiento: cerramos los parques -dice este insultante vídeo-, cerramos las terrazas de bares y restaurantes, ah, y cerramos el mercadillo hasta nuevo aviso…

Hay que ver. Qué iniciativa tienen nuestras autoridades municipales. Mátame. ¿El virus habrá afectado a la materia gris de algún responsable municipal?

Limpiamos las calles y el mobiliario urbano con hipoclorito. Muy bien, oye. Garantizamos la recogida de basuras y limpieza vial. No supone ningún esfuerzo suplementario. Ni un euro más de inversión ante esta calamidad.

Suspenden la atención presencial en las oficinas de atención al ciudadano. Bien.

En cuanto a los mayores, mantienen activo el servicio de ayuda a domicilio y teleasistencia. Pasote.

Sobre la burocracia municipal, amplían el plazo para solicitar ayudas por nacimiento. Y, oye, todavía hay que agradecerles que presten “servicios esenciales” Policía, SEAPA y Protección Civil.

Y finalizamos con dos medidas estrella: suspender el estacionamiento regulado, ahora que nadie se mueve de su casa, y poner a disposición de las autoridades sanitarias 133 camas.

¿Queeeeeeé? Realmente el Ayuntamiento lo cuenta así: “Pozuelo de Alarcón habilita 133 camas en caso de necesidad”. Y se quedan tan panchos. ¿Quién es Pozuelo de Alarcón? ¿El ayuntamiento? ¿sus vecinos? ¿determinadas entidades? La respuesta es que el ofrecimiento no es del Consistorio, sino de dos centros de espiritualidad radicados en nuestro municipio: el de los Mártires Oblatos, en Pozuelo Estación, y la casa de ejercicios Cristo Rey, al lado de la urbanización Montealina. ¿Por qué lo vende Quislant como un logro municipal en este vídeo?

Esto ya es indecente. Porque el Ayuntamiento, y su alcaldesa, en un afán de venderse en esta crisis pandémica, se atribuye méritos que no son suyos.

En resumen, que el Ayuntamiento de Pozuelo no ha tomado ninguna medida extraordinaria, más allá de lo previsible y lo que manda el decreto del estado de alarma.

Que con la pasta que tenemos de superávit se podían haber implementado medidas de verdad, de las que facilitan la vida a los vecinos. ¿Eso es lo que debe hacer todo ayuntamiento, no? La administración cercana lo llaman.

Por ejemplo, podía poner en marcha un registro de voluntarios para ayudar a otros pozueleros, podía conseguir mascarillas para los pozueleros que lo necesiten, podría también hacer la compra a los ancianos para que no tengan que salir de casa, podrían poner en marcha un servicio de paseo de mascotas…

Podría hacer tantas cosas, que se queda en el puro márquetin… vacío y engañoso.

Con la que está cayendo… y los políticos pozueleros mirando a Cuenca.