El COVID-19 ha sacado lo mejor… y lo peor de algunos
La pandemia del coronavirus está sacando lo peor y lo mejor de las personas. Depende de lo que tengas en el interior. Incluso hay seres a los que esta crisis les sirve para envanecerse más. Algunos, en el colmo de la estupidez y la sinrazón, incluso utilizan las muertes para medrar políticamente. Y, como diría Aznar, el culpable no está “ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas". Quizás en Pozuelo de Alarcón.
Pero hoy quería dedicar mi columna a ensalzar al colectivo de la solidaridad en Pozuelo. Muchas son las personas, de toda creencia y signo político, que en esta pandemia se han preocupado por las necesidades de los demás.
En concreto me sorprendió una noticia publicada hace muy pocos días en este periódico: más de 16.000 kilos de alimentos han sido donados durante el fin de semana en campañas promovidas por jóvenes de Pozuelo.
A consecuencia de la crisis del coronavirus son muchas las personas que han tenido que acudir a Cáritas para solicitar ayuda, bastantes por primera vez.
Y yo pienso: ¿qué es más eficaz, que el Ayuntamiento suelte un millón de euros para comprar test del covid-19 a toda la población o que invierta ese dinero en ayudar a los más necesitados de nuestro municipio?
Está claro que la medida no se ha tomado en términos de eficacia, sino de populismo. Al final algunos no están tan lejos de esos partidos de extrema izquierda que compran así los votos.
¡16.000 kilos de comida recogidos! Hay que verlo para creerlo. Gente que ni nos imaginamos que acude a Cáritas a pedir ayuda, porque les avergüenza.
¡Cuánta solidaridad! ¡Cuánto pozuelero concienciado de lo que sufren sus vecinos!
Y mientras, hoy mismo, nuestra alcaldesa Quislant es entrevistada en Europa Press afirmando que “personas con rentas altas eligen el municipio por la alta calidad de vida”.
Sencillamente, pornográfico.
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