La COVID-19 traslada al hogar el rezo y la oración en Madrid
Con la salvedad de algunos rebrotes esporádicos que parecen agravarse por momentos en la Comunidad de Madrid, los peores días de la pandemia de la covid-19 parecen haber quedado atrás en los duros meses de confinamiento entre marzo y junio, y la gran mayoría de personas está disfrutando de la nueva normalidad en la medida que le es posible. Sin embargo, la nueva normalidad no está llegando por igual a todos los sectores, y el sector religioso es uno de los que están siendo más afectados por la pandemia pese a la recuperación general que se está percibiendo en todos los ámbitos.
Menor afluencia a las iglesias
Pese a que ya llevamos varios meses de nueva normalidad, la afluencia a las iglesias y a los actos religiosos sigue siendo problemática en todo el país. Las medidas de contención del virus limitan en buena medida el acceso a los templos y a los espacios de culto, que han visto reducido su aforo y su número de celebraciones religiosas. En este sentido, la situación para las iglesias es ligeramente mejor que la de los eventos deportivos, donde sencillamente no es posible acudir de ninguna forma. Sin embargo, la no retransmisión de los eventos de culto ha hecho que haya cientos de miles de personas en toda España que vean muy reducida su capacidad de participar de las liturgias y de otro tipo de actos sacramentales en estos meses.
Una población con un promedio de edad más alto
Un factor que afecta la asistencia a los eventos en los templos católicos en comparación con otro tipo de eventos multitudinarios es el promedio de edad más avanzado de las personas que normalmente asisten a ellos. Dado que la covid-19 afecta con mayor severidad a las personas de mayor edad, es comprensible que muchas de ellas prefieran esperar a que la pandemia quede normalizada o, incluso, a que se extienda la distribución de una vacuna efectiva, antes de acudir a lugares de riesgo como las iglesias o las catedrales. Esto supone que, para mantenerse al día con el culto, deben trasladar el rezo al hogar durante estos meses.
La oración se traslada al hogar
Para suplir las dificultades generadas por la pandemia, gran parte de las personas que tradicionalmente acudían a los templos católicos han decidido trasladar sus instancias de oración a la intimidad y la protección del hogar. Se trata de una medida recomendada por muchos sacerdotes y que mantiene intacta la pureza y la bendición del rezo, ya que solo es necesario mantener un vínculo personal honesto y humilde para con lo divino. Sin embargo, algunas personas acostumbran también a valerse de accesorios para el rezo como crucifijos o rosarios con los que acompañar sus oraciones. Para ellos, la distribuidora italiana de artículos religiosos Holyart ha decidido habilitar una plataforma online con envíos a domicilio para todo su catálogo.
Todo tipo de accesorios para la oración
Holyart cuenta con accesorios para la oración de toda índole, tanto para particulares como para entidades eclesiásticas. Se trata de una plataforma que trabaja normalmente de forma directa con un gran número de iglesias de Italia y España, con lo que produce y distribuye accesorios para los templos como figuras de vírgenes, crucifijos, incensarios o cálices. Al abrir su catálogo a particulares, actualmente también ofrece rosarios, medallones, estampas, tapices, evangelios y toda clase de accesorios para la oración que son especialmente útiles en tiempos de confinamiento o de rezo desde el hogar. Todos los productos de Holyart han sido diseñados y producidos por maestros artesanos italianos que garantizan la máxima calidad y cuidado en cada una de sus piezas, y vienen envueltos en embalajes robustos para asegurar que lleguen intactos a la puerta de tu domicilio.
Hacia una plena reapertura de los templos
La problemática de la COVID-19 afecta a todos los países del mundo, y todos los templos de las diferentes religiones mayoritarias están viendo restringido su acceso por esta circunstancia. Cientos de miles de centros de oración budista o hinduista han permanecido o siguen cerrados al público durante estos meses, especialmente en la India, donde se están viviendo los peores momentos de la pandemia y donde están teniendo lugar casi 100.000 contagios diarios. En Italia la situación está siendo algo mejor, pero incluso la Basílica de San Pedro en el Vaticano ha tenido que restringir en gran medida el flujo de visitas de los turistas y los fieles, y ha reducido la frecuencia de sus celebraciones religiosas. Y en Arabia Saudí, la peregrinación a la Meca ha introducido fuertes medidas de contención del virus y de distancia social en torno a la Kaaba, el principal centro de peregrinación del mundo musulmán.
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