¿Sabe escribir la alcaldesa de Pozuelo? ¿Y sus asesores?

Llegó a mis manos ayer la carta que escribe nuestra alcaldesa, Susana Pérez Quislant, a todos los vecinos de Pozuelo. En ella nos cuenta que este año, lamentablemente, no podremos celebrar en el municipio la Fiesta Nacional como en anteriores ediciones y pide que nos conformemos con sacar las banderas al balcón.

Saltando el contenido, esta vez me voy a quedar en la forma. Reconozco que he tenido que releer la carta unas cuantas veces por los dislates gramaticales que contiene y que la hacen poco comprensible de primeras.

Yo estaba asustada porque pensaba que la jurista-alcaldesa que tenemos y su séquito de asesores -incluída la que viene del periódico Gente que aún no ha terminado de cortar ese cordón umbilical- están preparados intelectualmente. Más si cabe para escribir una carta que no tiene tanto misterio.

Y no vale decir “y tú más”. Efectivamente, en los periódicos como este de cuando en cuanto se observan erratas. Pero son consecuencia de difundir la información lo más pronto posible. En ningún caso puede compararse con una carta, enviada a todos los pozueleros, en papel couché y que han debido revisar como mínimo tres personas. Salvo que ninguna de esas tres panzas agradecidas sepa redactar, yo no lo entiendo. Y en este caso, sería todavía más sangrante.

Pensé también si el problema era mío. Y por eso decidí consultar a un experto lingüista, catedrático de pro, quien aportó la siguiente crítica a la redacción del escrito: “Hay oraciones que carecen de sentido. También hay distintos tipos de usos erróneos. Aislar circunstanciales de su oración erróneamente, separar oraciones coordinadas con una coma antes de la conjunción, separar el segmento ‘algo que’ con una simple coma. Luego están los cambios en el modo de dirigirse alternando singular y plural”.

Me quedé más tranquila con la opinión del experto. Pero me deja con un desasosiego tremendo pensar en qué manos hemos dejado el gobierno de Pozuelo de Alarcón. Qué menos que saber escribir, ¿no?