La violencia intrafamiliar no existe para el Ayuntamiento de Pozuelo
El pasado 16 de diciembre se celebró un Pleno en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón que no dejó indiferente a nadie. Lo que más llamó la atención fue, no sólo la pérdida de argumentos políticos y jurídicos, que acabó en una pataleta de niño de parvulario de la alcaldesa, la Sra. Pérez Quislant, sino también el extraño interés de determinados grupos políticos por negar las evidencias.
Hago referencia al momento en que una concejal de Vox tomó la palabra para plantear la pregunta de por qué se había retirado de los presupuestos la partida destinada a la violencia intrafamiliar. En ese momento las dos concejales del partido socialista se levantaron y se fueron. Desconozco si se sintieron indispuestas a la vez o que la mala educación y la falta absoluta de respeto es requisito sine qua non para formar parte de ese partido.
Ante la pregunta de VOX, sin llegar en ningún momento a explicar el por qué de la pregunta, la Sra. García Molina, del equipo de Gobierno, espetó que se ampliaría esta atención a través del “Espacio Familia”, que empezará a funcionar próximamente… Cuando habla de “próximamente”, ¿se referirá al siguiente lustro? Hay que recordar que la decisión de crear ese espacio se produjo con la aprobación de los presupuestos para 2021, sin que hasta la fecha se haya vuelto a oír hablar del mismo.
No estaría de más que el grupo de Gobierno, y la propia alcaldesa fuese algo más transparente y confirmase el destino de esas partidas y el motivo real de querer ocultar esas ayudas destinadas a luchar contra la violencia intrafamiliar. Y hablando de Transparencia, importante recalcar que el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Pozuelo lleva sin actualizarse años, lo que supone no solo una opacidad continua del Partido Popular en todas sus actuaciones (debe ser algo que se impone desde Génova ya que se repite en todos los ámbitos territoriales donde gobiernan), sino un verdadero incumplimiento de la Ley 10/2019, de 10 de abril, de Transparencia y de Participación de la Comunidad de Madrid.
Pero volviendo al asunto que nos ocupa, tras la consulta no respondida de la partida destinada a la violencia intrafamiliar, la concejal de Vox trató de dar visibilidad a un problema que desgraciadamente existe en nuestra sociedad y que muchos partidos se niegan a reconocer. Ese problema no es más que la violencia sufrida en el núcleo familiar, independientemente del género. Nunca se podrá negar por ningun partido que muchas mujeres sufren, incluso pierden la vida, por ello. Pero tambien muchos niños, ancianos y padres.
Y ese es el caso de J.M. Ortiz, un vecino de Pozuelo de Alarcón, que ha denunciado a la madre de sus dos hijos menores de edad por secuestro parental. Y que, ante la falta de visibilidad o apoyo institucional, se encuentra desesperado.
Ese día la Sra. Pérez Quislant limitó la intervención de la concejal Morales García-Vaquero cuando nombró al Sr. Ortiz, vulnerando su turno de palabra y, consecuentemente, su derecho fundamental a la libertad de expresión, apelando primero a una vulneración de la normativa en materia de protección de datos, y cuando vio que el titular de los mismos se encontraba presente y había dado su consentimiento para ser citado, apelando a la judicialización del asunto, si bien “lo seguían de cerca”. Pues ni la judicialización del caso impide citarlo como ejemplo claro de la violencia intrafamiliar ni de lejos sigue el grupo de Gobierno el caso. Más bien, lo tienen apartado esperando a que cuando haya una sentencia pueda haber una cortina de humo suficiente para que esta historia caiga en saco roto.
Se interpreta que la preocupación de la señora Morales García-Vaquero, y por ende de todo su partido, no es más que tratar de proteger de forma inequívoca la integridad de la familia y de todos los integrantes de la misma. Por igual. Sin discriminación. Pero parece que eso no vende, ¿verdad, Sra. Alcaldesa?
¿Qué ocurriría si hubiera sido lo contrario, que fuese el padre quien sustrajese a los menores? Déjeme adivinar: declaraciones institucionales, manifestaciones, horas de programas de televisión… Pero si la naturaleza te brinda con el cromosoma XY, date por fastidiado porque nadie va a tenderte una mano.
Definitivamente, la ley debe cambiar. Porque la actual lo que busca es la criminalización del hombre y eliminar la presunción de inocencia y porque ni recoge todos los supuestos de violencia en el núcleo familiar ni funciona (desgraciadamente, cada vez hay más casos de violencia contra las mujeres). Aunque los cambios legislativos no son competencia de los Ayuntamientos, el camino se hace andando, Sra. Pérez Quilant y desde su posición debería dar ejemplo protegiendo a todos sus ciudadanos por igual.
Ainhoa García
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