IN MEMORIAM: Don César Llorente (1957-2022). Director del Liceo Sorolla y ser humano excepcional
El 14 de febrero las floristerías se llenaron de pozueleros y pozueleras. Era San Valentín, sí; pero el motivo era otro tipo de amor: ese que va unido a la admiración por una persona. Y fue por una que tanto ha hecho por la infancia y la juventud de Pozuelo de Alarcón.
El día anterior había fallecido Don César Llorente, el director del Liceo Sorolla. Lo más bello es que la iniciativa de llenar de flores el patio había surgido de los alumnos, ¿no es hermoso? Consiguieron alfombrarlo todo de color. También trajeron dibujos, y hasta cuentos. Una niña le dejó su unicornio de peluche.
Por eso he de obviar la tentación de hablar de “el director”, de quien elevó lo que ya era un gran colegio de Pozuelo a un referente en la educación internacional, en la innovación, en la excelencia, o de las remarcables calificaciones de los “sorolleros” en la EVAU.
Hoy queremos recordar a la persona, quien recibía cada día a alumnos y padres en la entrada, hasta que llegaba el último. Cada día, sí. Con una sonrisa, y estos dos años percibíamos cómo seguía brillando bajo la mascarilla.
Le veíamos también paseando con su perro por Las Minas. Se paraba aquí y allá, pues siempre se encontraba con alguien de su legión de conocidos (que yo llamaría admiradores). Te preguntaba por los padres, hermanos o hijos… y, por supuesto, los abuelos. Y lo hacía por sus nombres: sabía cientos —puede que miles— de ellos.
Continuará la excelencia académica y la educación en valores del Liceo Sorolla. Para eso supiste rodearte de los profesionales más comprometidos y delegar en ellos. Lo que sí nos va a costar es acostumbrarnos a no verte en la puerta por las mañanas. Pensaremos mucho en ti. Probablemente con una sonrisa, pues tu espacio está siempre rodeado de la ilusión de los más pequeños, que entran con sus risas; y esas vocecillas, que parecen pajaritos que van piando.
Ellos son tu obra. En el futuro, te recordarán. Y quizás digan a sus hijos: “¿Sabéis quién era Don César?”. Algunos contestarán que el director. Y la mayoría dirán: “Claro, el de las flores”.
Y es que las flores —cuando son por ti, César— son amores.
Sonja Perera
Exalumna, madre, hermana y tía de alumnos del Liceo Sorolla
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