El comercio local del barrio de La Estación agoniza y el Ayuntamiento le da la puntilla
Pozuelo de Alarcón. El municipio que, año tras año, repite como una de las localidades con mayor renta per cápita de toda España. Qué orgullo; cómo vivimos de bien los pozueleros: zonas verdes, viviendas unifamiliares y urbanizaciones de gran calidad, los mejores colegios privados…
No obstante, si observamos con detenimiento, podemos comprobar que todas las áreas del municipio no disfrutan de esa privilegiada calidad de vida. Y junto a barrios exclusivos de acceso casi inalcanzable, conviven barrios más humildes; barrios “de toda la vida”, donde parece que el actual Ayuntamiento no se toma muchas molestias en darles la visibilidad y mejoras que necesitan.
Hace poco anunciaban a bombo y platillo una remodelación en el barrio de la Estación que convertiría el emblemático barrio de la ciudad “en una zona más moderna, accesible y agradable para los vecinos”. Y es cierto que las obras han comenzado. Sin embargo, no en los términos y condiciones que la alcaldesa había prometido a vecinos y comerciantes.
Así, en lugar de intervenir poco a poco, en las cuatro fases diferenciadas y paulatinas que había prometido, para evitar molestias de aparcamiento, acceso a comercios, etc., han tirado por la calle de en medio y han decidido poner todo patas arriba, sin haber elaborado un plan de actuación tendente a que estas obras afectasen lo menos posible.
Nos encontramos con que los comercios de la zona se han quedado aislados, vecinos con calles cortadas que les impiden acceder a servicios esenciales y un mercado que, si ya le ha sido duro remontar sus ventas tras la pandemia, ha supuesto la puntilla a la grave crisis que están sufriendo.
Debemos ser conscientes que el comercio local; el tradicional, el de toda la vida, debe cuidarse para que no desaparezca. Si bien es cierto que él mismo debe adaptarse a los nuevos tiempos, necesita el impulso necesario por parte de las Administraciones para mantenerse.
En el caso del Mercado del Carmen parece que el Ayuntamiento de Pozuelo se ha empeñado en dejar caer porque si no, no se explica cómo ha diseñado esa remodelación del barrio, dejándoles completamente aislados sin que ni vehículos ni viandantes puedan apenas acceder a él.
“Si voy a hacer la compra o voy en coche o llevo carro, pero resulta una odisea acceder a él, quizá me acerque a una gran superficie, que aunque tenga peor calidad, es mucho más cómodo”. Señora Pérez Quislant, eso es lo que piensa la mayoría de los vecinos que antes íbamos a la galería comercial. Trate de hacer algo para evitar hundir al comercio de proximidad porque es necesario para nuestra economía, porque todos Somos Pozuelo; no lo olvide nunca.
Debemos tratar de impulsar el comercio porque ayuda a la recuperación económica local, mantiene activas a numerosas familias, y acerca productos saludables y de calidad a nuestros hogares. Además, como es el caso del Mercado del Carmen, el trato personalizado y la confianza que da la calidad de sus excelentes productos hace que desde todos los rincones del municipio vengan vecinos a adquirir sus productos.
Y si el Ayuntamiento de la Señora Pérez Quislant no hace nada, hagámoslo nosotros; apoyemos al Mercado del Carmen, apoyemos el comercio local. Porque detrás de cada pequeño negocio hay una familia de Pozuelo que ha invertido su tiempo, su energía y su vida contribuyendo al bienestar del municipio. Consumamos sus productos, hablemos de ellos con familiares y amigos, sigámosles en redes sociales. Pozuelo tiene mucho que ofrecernos y nosotros mucho por lo que luchar. #porquetodossomospozuelo
Ainhoa García
Vecina de Pozuelo
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