El gobierno pitón de Quislant o cómo estrangular a los medios locales | Editorial
Los medios de comunicación locales del municipio de Pozuelo ya no pueden más. Dicen estar hartos de que el Ayuntamiento que dirige la popular Susana Pérez Quislant menosprecie su trabajo. Los últimos acontecimientos publicados sobre el modo en que el gobierno municipal asigna la publicidad, y el menosprecio de un vicealcalde que llama despectivamente en la sede del salón de plenos “periodistillas” a los profesionales de la información local han conseguido que varios medios contituyan una plataforma desde la que denunciar el intento de la alcaldesa Quislant de ahogar y hacer desaparecer a la prensa libre que conoce lo que está ocurriendo en el municipio.
Cuando la redacción de Diario de Pozuelo comenzó a indagar sobre el modo en que este Ayuntamiento distribuye la publicidad pagada por todos los vecinos nos encontramos con fuertes diques. Parecía que los gobernantes municipales no estuvieran dispuestos a contar a la ciudadanía los tejemanejes de su departamento de Comunicación y Prensa. Este periódico tuvo que acudir al Portal de Transparencia con la amenaza de denunciar al Ayuntamiento si no respondía a los requerimientos de información. Queríamos saber, para contarlo a nuestros lectores, cómo había distribuido el Ayuntamiento el dinero destinado a la publicidad institucional en medios de comunicación en los últimos tres años.
No eran de extrañar las reticencias de los responsables municipales para aportar la información que les solicitábamos, pues apenas un 7% del gasto público en publicidad recae en los periódicos y revistas que informan exclusivamente de Pozuelo de Alarcón. La mayoría del presupuesto, un 74%, se lo llevan los medios de comunicación de ámbito nacional que casi nunca publican noticias de nuestro municipio. Pero cuando lo hacen se comportan como estómagos bien agradecidos.
Ante tal escándalo era lógico que el gobierno de Quislant quisiera tapar esta información. Pero aún hay más: cuando en el último pleno municipal VOX Pozuelo preguntó por este asunto, el vicealcalde Eduardo Oria respondió con un tono faltón hacia los medios que trabajan día a día la información municipal, llamándoles “periodistillas” y medios subvencionados, mientras justificaba con argumentos peregrinos la necesidad de llenar de dinero a los medios que se leían en el resto de municipios de la región y de España.
Ante esta falta de respeto a la profesión periodística y el desprecio al más mínimo concepto de democracia que implica el control que ejercen los medios, se está organizando una plataforma que haga valer los derechos de los medios locales y denuncie los desvaríos de una alcaldesa que se ha propuesto como misión principal de su mandado estrangular a los periódicos locales que pueden ejercer la más mínima crítica contra ella.
Varios medios de comunicación han iniciado ya las conversaciones para hacer realidad esta plataforma. Seguiremos informando.
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