Una alcaldesa con actitud de verdulera
Esta señá alcaldesa es… inefable. No tengo palabras para describir al personaje. En el Debate del Estado del Municipio no defraudó ni a la oposición ni a los suyos. Ninguno la aplaudió. Porque su intervención, como ya nos tiene acostumbrados en estos debates, es de vergüenza ajena.
Había en su sobreactuación una mezcla entre la madrastra de Blancanieves, la señora Potato y el bicho del pantano. Por su modo de hablar me parecía que hablaba a 33 rpm, aunque sus humores internos iban a 45 rpm. Cosas de la medicina actual. Ese ritmo tan pausado.. no sé, no sé. Quizá esté pocha, o cabreada porque no va a repetir. El odio y la ira pueden llegar a enfermar a una persona.
Tenía la voz temblorosa pero como engolada, como en una perpetua emoción. Las emociones influyen mucho en el sonido de la voz.
En lugar de marcharse con honores -porque no va a repetir y éste ha sido su último debate del estado del municipio- ha decidido hacerlo reptando, con una actitud de verdulera cabreada. Insultando a propios y ajenos. Como buena demócrata, sí señor.
Pero hoy me quería centrar más en la clase magistral de periodismo que ha dado en el debate. Esta señora sí que sabe de comunicación institucional y política. Creo que será un referente para las futuras generaciones que estudien opinión pública en las facultades de comunicación del país.
Dirigiéndose a VOX, que la inquirió por su rastrero modo de tratar a los periódicos locales, dijo: “Uno que ha nombrado no es ningún tipo de periódico. Es un blog, que es como el Sálvame Pozuelo, que una vez nos toca a unos, y otra a otros, y a mí todos los días. Da lo mismo. Aquí hay revistas muy serias, pero sobre todo hay una cosa que se llama libertad, y se lo dijo el vicealcalde también en una pregunta que hicieron en el Pleno -refiriéndose a Vox-. El periodista que se sienta libre es el que no tiene subvenciones. Porque lo que yo no voy a hacer es pagar a alguien para que hable bien de mi. No lo voy a hacer. Aquí hay periódicos que cuando les das publicidad hablan bien de ti, y cuando les quitas la publicidad -porque tienes que invertirlo en otra cosa importante para los vecinos- entonces en ese momento te empiezan a criticar. Y con nosotros que no cuenten. Nosotros no vamos a pagar que hablen bien de nosotros. No lo vamos a hacer. A nosotros nos importa que a los vecinos les llegue la información de lo que hace el Ayuntamiento porque es su derecho y porque tienen que estar informados. Nosotros no vamos a pagar a nadie, y mucho menos con el dinero de los ciudadanos, para que hablen bien de nosotros.”
Habla de libertad cuando ha pretendido amordazar a la prensa local a lo largo de toda la legislatura. Cuando no ha convocado ni una rueda de prensa para no tener que hablar sin intermediarios ante los periodistas.
Habla de subvenciones al periodismo la experta en vivir de lo público -ella y su marido- desde que estaba en Nuevas Generaciones. Lo mismo que su vicealcalde Eduardo Oria. Si el PP les dejara fuera de la política acabarían llamando a la puerta de quienes favorecieron con sus decisiones públicas, porque no tendrían donde caerse muertos.
Habla de pagar a alguien para que hable bien de ella a quien desconoce el concepto de publicidad, equidad, objetividad, Transparencia. Hay muchos y buenos ejemplos que ilustran su necedad en estos temas a lo largo de estos años.
Habla de quitar la publicidad quien la ha repartido a espuertas a los medios nacionales que poco o nada informan de Pozuelo.
Dice que no va a pagar que hablen bien de ella cuando se ha dedicado a enviar misivas -incluso por escrito o a través de sus asesores- a algunos directores de medios nacionales después de haberles insertado anuncios publicitarios. ¿Y sabes qué mensaje les hacía llegar? Que necesita su ayuda, que los medios locales ni la quieren ni la comprenden.
Afirma que lo que le importa es que a los vecinos les llegue la información municipal pero asfixia a los medios de comunicación locales quitándoles la publicidad para dársela a los nacionales.
Esta mujer no sabe lo que dice, ni de lo que habla. Mi duda es si lo suyo es maldad o pobreza intelectual. Lo tengo casi, casi claro. ¿Y tú?
PD: No se enfade mi alcaldesa. No es lo mismo decir que usted es una verdulera que decir que usted tiene una actitud verdulera. Como bien le explicó a Vox en el debate.
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