La insensata demanda
No salgo de mi asombro al ver que uno de los citados en el sumario del caso Gürtel ha puesto una demanda (ver) contra una redactora, el director y la entidad editora del Diario de Pozuelo. Es evidente que estamos ante una vieja táctica: matar al mensajero, una artimaña que sólo emplean quienes andan en negocios turbios. Hay que entenderlo como un acto de cobardía; denuncian a medios modestos porque no parece que se atrevan con grupos más importantes como el que me da trabajo de becaria, al cual muy poca gente se aventura a denunciar, más sabiendo que cualquier demanda va a ser desestimada por los jueces y que, incluso, los propios jueces tienen que atenerse a las consecuencias de hacer lo contrario; lo vimos en el caso Gómez de Liaño.
La información de algo que consta en el sumario hace prever que la demanda va a ser rechazada, pero no deja de ser sorprendente que en vez de demostrar judicialmente la inocencia se dedique a entorpecer el trabajo de quienes sólo nos dedicamos a informar. Ya que como becaria no puedo expresar mi apoyo a los demandados en la empresa donde trabajo sí quiero solidarizarme aquí con la dirección del periódico electrónico que me permite expresarme con amplia libertad y esperar que sea desestimada la demanda con condena en costas al demandante, como dicen los juristas.
Jennifer García
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