Abierto el plazo de inscripción para la Escuela de Verano y la Ludoteca municipal

Ayer se abrió el plazo de inscripción para la Escuela de Verano y la Ludoteca municipal, que durará hasta el próximo 15 de junio. Esta iniciativa se incluye dentro del Plan Local de Mejora y Extensión de los Servicios Educativos y se ofertan más de 300 plazas para hacer posible la conciliación de la vida laboral y familiar en las vacaciones escolares del mes de julio.

La Escuela de Verano 2007 se trata de una oferta gratuita, salvo el servicio de comedor; y con plazas limitadas. El requisito imprescindible es estar matriculado en los colegios públicos de nuestro municipio y tener entre 3 y 12 años.

La concejala de Educación en funciones, Maria Jesús Castillo, ha declarado a Diariodepozuelo.es que «los niños no van a estudiar en la Escuela de Verano sino que van a aprender jugando» ya que el programa incluye talleres, juegos y deportes. Para esto, los centros educativos públicos que abrirán serán el CEIP Divino Maestro, el CEIP Acacias y el CEIP Príncipes de Asturias; y el colegio concertado Hogar del Buen Consejo.

La inscripción podrá realizarse hasta el día 15 de junio en la concejalía de Educación, situada en la calle hospital, 4, cuyo horario es de 9,30 a 13,30.

Un viaje a la Edad Media en la Ludoteca

Por otra parte y con el mismo objetivo, la Ludoteca municipal ‘La Casita de Pozuelo’ ha elaborado un programa específico para atender las necesidades de los padres a lo largo del mes de julio. Es un servicio gratuito que está dirigido, especialmente, a niños de 2 a 10 años cuyos padres estén trabajando.

A cargo de un grupo de monitores cualificados, los asistentes a la Ludoteca municipal, tendrán la oportunidad de disfrutar de actividades diversas en una época anterior, como bailes medievales, cerámica, mercados y cuentacuentos ya que se centrarán en un ‘Verano en la Edad Media’. Se podrá hacer de este espacio un Castillo Medieval, donde habrá desde damas a bufones. La inscripción comenzará el día 11 de junio en la Avenida de Juan XXIII, nº 3.