Calles y objetos religiosos de nuestro municipio se verán afectados por la Ley de Memoria Histórica

La Ley de Memoria Histórica  se debate hoy en el Pleno del Congreso y no tendrá problemas para salir adelante, aunque cabe la posibilidad de que puedan introducirse algunos retoques al texto a partir de las enmiendas que los grupos mantienen. En Pozuelo, municipio muy castigado en la Guerra Civil, son dos las calles afectadas por esta Ley: la Avenida del General Mola y la Plaza de José Antonio.

Aunque el texto se remitirá después al Senado, donde se tramitará por vía de urgencia, si la Cámara Alta no introduce enmiendas pasará directamente a publicarse en el Boletín Oficial del Estado para su entrada en vigor. En lo referente a las citadas calles de nuestro municipio, el Consistorio todavía no se ha pronunciado sobre cómo va a aplicar la ley. «Cuando la Ley esté aprobada, veremos lo que dice y lo que hacemos» afirma el acalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, quien admite que por el momento no tiene «nada pensado» en relación con este asunto.

El primer edil recordó que el Ayuntamiento ya procedió al cambio de denominación de una calle con nombre franquista. Se trata de la Avenida del Generalísimo, que luego tomó el nombre de Juan Pablo II.

El texto legislativo hace referencia a la retirada de símbolos, escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión en la Dictadura. En el caso de que concurran razones artísticas y arquitectónica no se aplicará la Ley. Este punto es especialmente importante a la hora de determinar qué pasará con el Cristo de la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, en el que, en el brazo de la cruz, se puede leer la inscripción ‘Cristo de los caídos’.

Un trágico episodio en Pozuelo

Cuando la Ley de Memoria Histórica está en uno de sus momentos clave, surgen voces que denuncian hechos ocurridos en toda la geografía española durante la Guerra Civil. Nuestro municipio no se libra de estos trágicos sucesos que perviven en la memoria de algunos vecinos, como el caso de una familia de Pozuelo asesinada por milicianos en Boadilla del Monte. Julio Fernández Carvajal y García, y su esposa Gloria Bernabeu Pita, fueron asesinados por las milicias de Pozuelo el 10 de agosto de 1936, junto con sus hijos Jesús María, de 18 años, y María del Carmen, de 21 años. Los cuerpos aparecieron abrazados por parejas, y fueron recogidos por una camioneta que los llevó al cementerio de nuestra localidad.