La Abeja Maya
Pero como decía, entré en la web del Ayuntamiento. Y navegando-navegando me encontré con una página dentro en la que se explicaban las Áreas de Gobierno. Áreas de Gobierno que, tras leerlas detenidamente, estoy en condiciones de asegurar que Pozuelo de Alarcón es algo así como Nueva York. Qué barbaridad. Aquello era una cosa complicadísima. Y en cuanto a las competencias de cada Área y de cada concejal, me pareció que era un extraño galimatías, más propio de un gobierno municipal que no quiere que se enteren los ciudadanos de lo que está haciendo, que de otra cosa.
Me llamó la atención, entre otros fárragos, las funciones de la Concejalía de Medio Ambiente y Obras. Tiene tantas actividades y competencias que fui incapaz de llegar hasta el final de la lista. Me quedé sopa en el noveno punto de sus deberes. He de decir que era tiempo de siesta y que eso también influyó, pero no cabe duda de que o han cambiado mucho los tiempos o nos están tomando el pelo a los ciudadanos. Porque, que yo recuerde, ésta era la Concejalía de Parques y Jardines de toda la vida y que tan buena labor ha realizado en este pueblo. Porque si de algo puede presumir Pozuelo es de sus parques y jardines. Es más, me gustaría tener las cifras cerca para afirmarlo con rotundidad, pero no creo que haya muchos pueblos en España que tengan tantos árboles como Pozuelo de Alarcón. Y por eso no entendí muy bien a qué viene eso de llamarse de Medio Ambiente. En Pozuelo hay muchos árboles pero, que yo sepa, no hay industrias contaminantes ni nada que se le parezca. Y, ya para colmo, lo que me dejó perplejo es que también fuese de Obras. La Concejalía es de Medio Ambiente y de Obras. Toma castaña. Se ve que al alcalde que hizo el organigrama se le quedó colgado lo de las Obras y se lo encasquetó a esta concejalía. Viva el pegamento Imedio.
Lógicamente, ante estas cosas tan raras no me quedó más remedio que averiguar quién era el concejal o concejala que estaba al frente de esta jerigonza. Resultó ser concejala. Y de nombre Mónica García Molina.
Pero la pregunta era ¿quién es la concejala Mónica García Molina para poder traerla a esta Galería?
Y, a decir verdad, debo contestar que nadie. Con perdón. No quiero ofenderla. Lo que digo es que me ha costado mucho averiguar quién es. Porque, al parecer, no es nadie en el Ayuntamiento. Eso sí, todo el mundo dice que es muy buena persona. Que es de esa gente que quiere llevarse bien con todo el mundo. Que intriga poco y que trabaja mucho y bien. Ah, y que le gusta mucho hacer su trabajo. O sea, que es una especie de Abeja Maya en un país multicolor.
Algo es algo. Sobre todo si miramos que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, salvo honrosas excepciones, está lleno de zánganos.
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