Financia que algo queda

Ayer Eva Izquierdo se pasó tres pueblos en el Pleno. Gürtel, Yolanda Estrada, Gonzalo Aguado, financiación del PP. Todo en cadena. Y todo sin pruebas.

Pero a la pobrecita mía debe ser que desde Ferraz le están pidiendo con insistencia que se cobre alguna pieza. Y no es capaz de entregarles siquiera la cabeza de Yolanda.

Para esta cacería todo está permitido. Vamos a hacer un cóctel, ¿vale, Eva? Cogemos medio kilo de sumario de Gürtel, 100 gramos de Gonzalo Aguado, 2 kilitos más de Estrada, le añadimos un par de cucharaditas de tesorería del PP, y agitamos bien, bien, bien. Si lo movemos un poquito no vale. Hay que menearlo con fuerza durante meses.

Al final, se te ha quedado un poco pocho y revenido este cóctel. Porque deducir de las palabras de Yolanda Estrada que ha habido financiación ilegal no dice mucho del coeficiente intelectual de la portavoz socialista de Pozuelo.

Lo de la financiación irregular, querida Eva, habrá que demostrarlo. Si no, habrá que callarse. No tire la piedra para esconder posteriormente la mano. Porque de oído todos podemos hablar, y de financiación irregular también. Pero podemos hablar, y con fundamento, solamente de Filesa, Malesa, Time Sport… También podemos hablar con mucho fundamento de Roldán, Juan Guerra, Lasa, Zabala…

Y aquí en Pozuelo, si nos movemos por algo más que la intuición, todavía queda flotando la duda por el motivo de la marcha de su antecesora en la portavocía del PSOE, Esther Alonso, que abandonó su cargo de un día para otro por “motivos personales”.

Si hablamos de oído, quizá Eva Izquierdo tendría que explicar a sus afiliados los líos internos que tiene, los movimientos de cargos entre sus concejales poco después de la visita que le hizo la ministra González-Sinde.

En fin. O hablamos de oído, o dejamos actuar a la justicia y esperamos. Pero eso de acusar al PP de financiación ilegal, para luego añadir el adjetivo «presuntamente» es, por lo menos, de poca clase. Mezclar cosas dispersas en el sumario para concluir, entre líneas y con miedito, que el PP, a través de Yolanda Estrada, se ha financiado irregularmente, es jugar al teléfono escacharrado.

Y así, jugando, jugando, podría ocurrir que la frase inicial fuera «socialistas de Pozuelo». Y al pasar de boca en boca, el receptor último podría llegar a entender «oportunistas pijuelos».