Un día en el juzgado con África Sánchez
Al finalizar la noticia, puede acceder al vídeo del juicio.
Antecedentes: 29 de junio de 2010. África Sánchez, por entonces concejal del Ayuntamiento de Pozuelo, interpuso una demanda contra Anacleto Rodríguez, colaborador de Diario de Pozuelo bajo el pseudónimo de 'Capitán Possuelo'.
19 de abril de 2012. Día de la celebración del juicio. Los redactores de Diario de Pozuelo llegaron a la puerta del Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo. África Sánchez, que iba delante de ellos acompañada de su marido, su hijo y su abogada, accede al edificio mientras los periodistas esperan la llegada del colaborador demandado.
Trato desigual
La guardia de seguridad, en un primer momento, amaga con no dejar pasar a los redactores con la justificación de que eran periodistas. Quizá alguien le había pedido que intentara impedir su entrada.
Tras consultarlo, entendió que podían acceder como público al ser un juicio abierto, de modo que entraron dos de los redactores.
Fue entonces cuando la guardia de seguridad requisó cámaras, grabadoras y móviles para permitirles el acceso al recinto, cosa que no hizo con la exconcejal África Sánchez ni con sus acompañantes. Al ser preguntada la encargada de seguridad sobre si esto sólo lo hacía con ellos, se limitó a contestar con un simple "sí". Antes le habían dado su palabra de que no grabarían en el interior, pero en su caso no parecía ser suficiente. La justicia no debería permitirse estos agravios comparativos.
Por fin, despojados de toda arma periodística peligrosa, llegan a la puerta de la sala en la que se celebraría el juicio. Allí la abogada de la señora Sánchez se encara, cual chulapa en San Isidro, con uno de los redactores de Diario de Pozuelo, espetándole un "¿nos conocemos? ¿entonces por qué me miras?"
Fuera se queda Antonio de la Peña, consorte de la agraviada. Pensaba la abogada citarle como testigo en el juicio -por lo que no debería entrar en la sala hasta que fuera llamado-. Pero el juez no lo consideró oportuno, por lo que el señor Peña tuvo que perderse la fiesta democrática. Sin embargo, no cesaba de vigilar, desde dentro del edificio, a los reporteros que esperaban en la calle.
Por la puerta de atrás
Después de casi una hora finalizó la sesión. Todos fuera. Todos no, porque ni África ni sus acompañantes salieron. Los periodistas aguardaban en la puerta del juzgando número 3 para inmortalizar tal momento. Era necesaria la fotografía de rigor de África Sánchez saliendo, con el cartel del juzgado a sus espaldas. Sería la foto que ilustraría las informaciones de la infausta demanda. Infausta para África.
Hora y media de espera en la calle. Periódicamente salía algún funcionario con el aviso de que África se había marchado ya. Los funcionarios ayudaron mucho a este juego del despiste. La guardia de seguridad afirmaba que sólo existía esa puerta, pero que no podía afirmar si África todavía permanecía en el recinto. Otra funcionaria afirmaba que había una puerta de salida de emergencia, que quizá habría utilizado la exconcejala, pero que, por motivos de seguridad, no podía revelar dónde estaba esa salida.
Dieron las 15:00 horas, hora de cierre del Juzgado de Instrucción número 3, y la concejal seguía sin aparecer. El edificio no tiene ninguna otra puerta oficial de entrada o salida. África entró por ella, pero no se sabe por dónde salió. Los reporteros seguían esperando. No podían creer las advertencias de los funcionarios judiciales. No era posible que África Sánchez hubiera recibido un trato de favor para salir por una puerta falsa.
Pero así debió ser. Hora y media después del juicio los periodistas seguían haciendo guardia. Finalmente, concluyeron que, efectivamente, la exconcejala y su séquito habían abandonado el juzgado a escondidas, por la puerta de atrás, como un afamado personaje o como quien tiene algo que esconder. O como quien se avergüenza de algo.
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