Una querella temeraria y enfermiza

La ex concejala de Pozuelo de Alarcón África Sánchez interpuso, en el año 2010, una querella por calumnias, injurias y vejaciones contra un colaborador de este medio. Se consideraba ofendida por lo que eran unas opiniones en torno a sus capacidades para desarrollar la labor política que tenía encomendada dentro del Ayuntamiento.

Ahora, dos años después, el juzgado número 3 de Pozuelo de Alarcón, ha dado la razón al demandado, Anacleto Rodríguez, por aquel artículo titulado “La perejil”, que escribió en su famosa Galería de Concejales y bajo el pseudónimo de “Capitán Possuelo”.

Los argumentos esgrimidos por la acusación ya son sobradamente conocidos y ya no es cuestión de perder más tiempo en ellos. De hecho han provocado risa entre nuestros lectores. Como tampoco es momento de entretenerse en los razonamientos del juez para declarar la absolución de “Capitán Possuelo”. Pero sí es reseñable y es importante destacar que esta es la segunda vez que Diario de Pozuelo, o alguno de sus colaboradores, es presentado ante la Justicia, aunque también sea la segunda vez que consigue la absolución con todos los pronunciamientos favorables.

La repetición de la acción penal ante la Justicia nos hace pensar que las demandas no eran consecuencia de un proceder acalorado ante una crítica política determinada sino más bien una forma preconcebida de actuar para amilanar a un medio de comunicación que publica informaciones contrastadas y, amparándose en el derecho constitucional de la libertad de expresión, opiniones sobre el quehacer de los cargos políticos.

Da la sensación que, tras ellas, hay una forma deliberada de intentar ahogar a Diario de Pozuelo desde el punto de vista económico, fundamentalmente. Un abuso de la Justicia deleznable, por otra parte, al llevar aparejada una carga de mala fe cuasi delictiva y muy propia de esa actitud soberbia de políticos menores a los que las mayorías absolutas corrompen mentalmente. No hay más explicación.

En cualquier caso, ambas querellas lo único que han demostrado es que la línea editorial e informativa de Diario de Pozuelo cumplen con la función que un medio de comunicación tiene encomendado en democracia y, por supuesto, que es un periódico serio y responsable.

Esperemos que estas dos demandas sirvan para que algunos políticos, incluida la señora Sánchez, tomen nota y se comporten con arreglo a lo que exige su responsabilidad y a lo que les requiere la democracia. Incluso, más. Porque la libertad de expresión relacionada con crítica política es la única libertad de la democracia a la que se le debe permitir sobrepasarse.

Entre otras cosas, porque es la única capaz de poner coto al poder de unos políticos a los que se les olvida fácilmente cuál es su papel en la sociedad.