Pepe Viyuela: “En el tiempo que me queda de profesión seguiré haciendo comedia”

Mar Martínez Reportajes Pozuelo 31 Octubre 2012

Pepe Viyuela, conocido principalmente por su papel en la serie 'Aida' (Chema) emitida en Telecinco, nos habla de sus proyectos laborales actuales, así como su previsión de futuro y de su vida personal, no muy conocida por el público. Este fin de semana actúa en Pozuelo.

¿Con quién nos vamos a encontrar el próximo fin de semana en el teatro?

Con una obra muy divertida de Jardiel Poncela, “Los habitantes de la casa deshabitada”, que está concebida para que el público pase un rato muy divertido. La misión de su teatro fundamentalmente generar risas. Eso es lo que hemos intentado buscar. A partir de ahí hemos creado un espectáculo muy divertido y bueno. Ya lo tenemos contrastado porque llevamos con él desde enero de este año y hemos podido comprobar que el teatro de Jardiel no ha perdido ningún tipo de vigencia; sigue conectando con todos los públicos, desde los más pequeños hasta los más mayores.

Esta obra trata de un caballero y su chofer que, a causa de la lluvia, se ven obligados a entrar en una casa cercana que en principio parece deshabitada pero que al final está llena de sorpresas. Usted representa al chofer, ¿cómo ha sido interpretar a este personaje?

Es uno de los personajes de comedia que más posibilidades tiene a lo largo de la función para disfrutar de un montón de momentos divertidos. Gran parte de la responsabilidad cómica de esta función reside en los chistes, que van y vienen de la mano de Gregorio (es así como se llama el personaje). Tengo dos cosas: por una parte, la gran oportunidad de hacerlo, y por otra la responsabilidad de que no salga mal, porque este personaje lo han representado numerosos autores que para mí son auténticos referentes, como Antonio Garisa. En fin, estoy muy contento con este personaje, es una auténtica joya.

Ya han recorrido con esta obra numerosos lugares de España durante este año. ¿Qué acogida está teniendo por lo general esta comedia?

Muy buena. En estos momentos tan complicados que estamos viviendo social y económicamente el teatro es cuando más florece. Ahora la situación se ha agravado más por la subida del IVA, pero la gente todavía sigue viniendo. Hay una necesidad profunda de buscar momentos de evasión, de entender la cultura como un fin absolutamente necesario. En todas las representaciones que hemos realizado la gente está respondiendo con llenos y sobre todo con lo más importante, con risas.

Volviendo a sus inicios, ¿de dónde le viene su afición por la interpretación?

A jugar, a dedicar mi vida profesional a algo que me divierte. La vida es generalmente corta y por eso procuro dedicarme a algo que me guste, a algo que cuando me despierte por la mañana no me cueste demasiado trabajo. Cuando me levanto y pienso en lo que me viene siempre suelo esbozar una sonrisa porque siempre es bastante divertido. Entiendo el teatro como un juego; empecé jugando con él cuando tenía catorce años aproximadamente y he continuado jugando. No quiero perder la ilusión cuando me subo al escenario, ese vértigo, esa sensación que me recorre por jugar y divertirme.

Ha actuado tanto en cine, en televisión, como en teatro y siempre en castellano. ¿Le gustaría formar parte de una producción de habla inglesa?

No especialmente, además yo no hablo inglés así que me tendría que poner a estudiar muchísimo (risas). Yo creo que el teatro generalmente hay que hacerlo en la lengua en la que has crecido, a no ser que en un momento dado el personaje hable con un acento determinado. En teatro el lenguaje es muy importante, hay que dominarlo y haberlo mamado, haber vivido y haber crecido con él. Shakespeare es una lástima para los españoles por no poder hacerlo, a no ser que seas bilingüe, en plenas condiciones.

Siempre le hemos visto en papeles cómicos, ¿se siente encasillado y le gustaría cambiar de registro? ¿O le gustaría seguir haciendo comedia?

En teatro sí que he hecho personajes con otro tono, con otro registro, más dramáticos, más trágicos, pero a medida que pasa el tiempo me voy aficionando y voy amando más la comedia. Me gusta mucho y no siento ningún interés en cambiarla, es más, creo que en el tiempo que me queda de profesión sea lo que realmente busque. De hecho ahora mismo estamos produciendo una función y es una comedia, y es lo que nosotros hemos elegido.

Nosotros conocemos a Filemón, a Chema, pero no conocemos a Pepe Viyuela. ¿Cómo es en su día a día tras las cámaras?

Soy una persona muy normal, no tengo aficiones extrañas. Me gusta mucho la lectura, pasear, cuando tengo un poco de tiempo hacer deporte, salir a correr, estar con mi familia, ir al cine, dedicar los domingos a comer con mi madre y con otros familiares a los que no tengo ocasión de ver todos los días, etc. Me gusta ir de vacaciones a sitios variados, pero también me gusta volver a los sitios de siempre. Me gusta mucho mi ciudad, que es Madrid. No soy una persona que destaque por nada estrambótico, soy muy corriente, muy normal. Me gusta mucho conocer personas y fijarme mucho en lo que hace la gente, ir en transporte público, escuchar conversaciones...aprendo mucho de ello. Me gusta la vida normal.

En los difíciles momentos en que nos encontramos hoy en día, ¿qué consejos daría a los jóvenes actores que están empezando?

Es difícil porque yo creo que sus circunstancias son muy distintas a las que yo he vivido, pero hay una máxima que sirve para siempre, que es el trabajo y la vocación. Que se miren a sí mismos y que piensen si realmente eso les gusta y si es así que no se desanimen nunca, que no dejen de trabajar, que pongan muchas horas encima de la mesa y que no dejen de prepararse. Que se formen, que no aspiren especialmente al éxito, sino al trabajo bien hecho. Después ya les traerá lo que les tenga que traer.

Hoy es el día de Todos los Santos, por tanto, ¿Pepe Viyuela celebra la fiesta cada vez más hispanizada de Halloween y se disfraza para decir el famoso “truco o trato”?

No, no me disfrazo, me ha pillado un poco tarde. Para mí, el día de Todos los Santos sigue siendo el día de Todos los Santos. Irremediablemente me remito a lo que he ido viviendo a lo largo de mi vida. En mi familia tuvimos la desgracia de perder un hermano a una edad temprana y este día, aparte de todos los días del año que íbamos al cementerio, es un día señalado para ir. Ahora la muerte de mi hermano me pilla muy lejos porque tengo otra más reciente, que es la muerte de mi padre. Con respecto a Halloween lo vivo a través de personas más jóvenes de mi familia como mis hijos, mis sobrinos, etc.